V
en otra parte y
o al escucha
aris me observa no muy bien,
uno de los casinos McFinnigan-c
palabras y la situación d
lo sabe-miento-lo l
o mi bols
or- deja un be
so metiéndome al baño. Abro la válvula mojando mis manos, el calor cor
ndida, con el p
resa mala-entra un par de m
ia que saca el maquillaje de
ella, está en revistas, pasarelas y es que su belle
ertuda al ser la novi
llas para seca
e la morena-supongo que ser la me
e, no estarÃa solo. Arrojo la to
he chicas-
icen al
se salva tampoco y vuelvo al pasillo, atravieso el umbral, pero el ambiente ya no l
co lo siento con el aire que golpea mi rostro y el cual me hace empin
esta inmensa y la fuente en campo abierto frente a mÃ, ilumina
mis pensamientos. Ese hombre no sale de mi mente, el magnetismo que
Asà como si sintieras ojos sobre ti, acechándote constantemente». la noche se ha tornado helada, la brisa frÃa tiene mis pezones erectos y no s
dome de unos brazos con fuerza, a la vez que capto la ma
pulmones, impresionándome con el rostro que tengo a
lo
ontra el suyo envÃa descargas eléctricas que me recorren de pies a cabeza, y tengo tan cerca
z que me empeora volviendo todo más intenso, está a centÃmetros de mi boca y las costillas se me contraen al grabar
on a este hombre, pero sus ojos negros c
ntir en una fortaleza poderosa, lo que pone arder mi clÃ
sentir? ¿Por qué me siento a
poder y atractivo sexual. Asiento atontada o eso creo mientras aprieto levemente s
ltrata abajo me contrae aflojando una le
ntiendo la erección. Me sobrepasa en estatura, debe incl
ndome sentir como idiota. N
mechón detrás de mi oreja mir
distancia, pero aun siento su calor en mi cuerpo y su a
sa desatando el palpito l
Paris se entera, no quiero ni pensar cómo se va
iento
con mi dedo y el mero contacto e
-que
encontrándome con Lisa que deja
scando-la abrazo
or que no aparezca, no tengo como explica
salón, no quiero, pero volteo atrás inevitablemente
manos me tiembla-te veo ra
debió
de Paris, me mira dejándome ver
con evidente molesti
do a la perdici
o de aire-explico-s
adres de quienes nos despedimos, al millonario no
la mejilla a Cesar SantamarÃa antes de irme, a Victoria fuerzo el abrazo, no es para nad
n el vestido rojo y las miradas que antes eran para mÃ, ahora las aca
a ninguno-es
del centro de convenciones y la espera del auto se hace largo por
digo, siempre es
que querÃa. Basta Ava. Me regaño mentalmente al sentir como la humedad se incrementa mojando la tela de m
apartamento a
está
tención que obtiene, ya que no sé qué pasa conmigo, me siento rara, muy de
en mi cintura, su aliento en mi cara y su perfume en mi cuerpo. Pese a tene
da y me quito el saco que dejo a un lado con la temperatura de mi cuerpo elevada. Junto mis pi
eda en el centro de Manhattan. Ya lo conozco, he venido en varias o
engo ganas de follar». Me trago el nudo que se acumula en mi garganta, respiro profundo cuando el pasill
e encienden tenuemente cuan
lgo? -sacudo mi c
su pecho-te
se pasea por su pecho, Paris no es tan alto, solo unos centÃmetros mas alto
la hora de desencajar su camisa y la necesidad es tanta que la rompo como
llevándome contra su cuerpo nuevamente. Nuestras lenguas se tocan en lo caminamos sin soltarnos los labios a la h
-se sor
o con las bragas de hilo. Acomodo las tiras en mi cintura mientras mi novio sentando en el borde de la cama,
va-dice-la más
de mis hombros cuando me acerco y mis senos con pezones erectos entran en contacto co
elicadeza, a la vez que muevo mis caderas restregán
unos segundos donde sujeto la cara con ambas manos de mi novio a quien beso mientras me lleva contr
cadera para que me penetre. Lo necesito, quiero tenerlo dentro de mÃ, la ansiedad me consume y c
tan c
ta la sensación cálida de su mano sujetando mi cintura, el calor c
as ganas de abrirme de piernas y agarrarme los senos sin saber qué es lo que me quema, que es l
eso de humedad. La imagen no se aparta de mi mente incrementando las sensaciones, mientras Paris entra y sale besándome la boca, no le niego el contacto antes de arrast
aruñandole
siento que soy un volcán a punto de erupción, el calor que me recorre me altera los sentidos y sus ojos en mi mente no aporta calma, por el contrario, me empeora hac
r montón mientras no me hayo, me siento como una caldera, que provengo del infierno, el desespero me sacude y con más fuerza agito mis dedos sobre mi
lo aparto queriendo que en
caderas buscan
po se me calienta como si tuviera fiebre, cerca de una hoguera, como si fuera a él follandome y no mi novio, la ima
de su rostro invadiendo mi mente, lo que emana, esa mirada oscura e intimidante y la s
la planta de los pies se clavan en la cama mientras continúo frotando mi clÃtoris teniendo a Paris adentro, el
rados mientras intento norma
sco de Paris abre mis parpa
e presente en cada uno de mis latidos cuando no
o que me muero cuando empuja mi pie co
e hace arder la cara con
licar con los latidos erráticos y la
ue hace cuando se mira me contrae la garganta-es asqueroso,
palabras que suelta c
go de pie huyéndole a su mirada repelente, logro agarrar mi vestido y cómo puedo, ya que tengo las pie
escuche mientras lloro incontrolablemente bus
a experimentado un clÃmax como ese y nunca en mi vida en un momento de in
as palabras de Paris calan hondo sacándome más lágrimas. «Asco» su ge
a garganta y me apresuro a limp
on fuerza, limpio varias veces sentada sobre el excusado y por más v
culpa que aruña mi pecho al saber que mientras mi novio me penet
está un poco corrido, organizo la tiara en mi cabello y suelto los hombros deprimida porque no sé qué sucedió conmigo, n
una traidora y no puedo evitar pensar que acabo de engañar
vida no puedo quedarme aquà y abro la p
en los tacones y salgo de su habitació
l brazo antes de
está descalzo-no debà decirte
rgüenza es tanta que no tengo el valor pa
or las llave
ma distancia abro la puerta corriendo por el pasillo. Aprieto el botón del a
as escaleras, hay una persona que baja de un taxi para mi buena su
co no cierra la puerta p
me sonrÃe y cierra
la llevo
son
serias, Paris me revienta el móvil y le envió un mensaje diciéndole que estoy bien, que mañana hablamos para que me deje en pa
si eso se considera igual de grave como el contacto corporal. El que el p
a puerta saludando al guardia y no me quedo a conversar, como siempre lo h
stá viviendo conmigo e intento no hacer ruido metiéndome
e, restregándome, la cara la empino cuando siento su perfume en mi olfato y lavo mi cintu
nochero. Es rojo, tienen una mariposa azul en la pasta gruesa y abro las paginas trazando letras que exponen mi alma. A
rque no me siento bien y no
abanas recordando que tuve el mejor orgasm
la tela de la almohada. Tuve un «Squirt» mientras tenÃa en mis p
‗‗‗‗☣‗‗
DE
: US
RME EN MIS R
OTOS DE MIS PERSONAJE
CUENTOS DE
AM: GAR_