l conmigo? -le dije, al cubrirm
n cama, había sido transportada
-soltó Mark, con su tono
con tu presa, que ahora me matarás.
ués de lo que ocurrió con esa
ió a su forma humana, acercándose a mi lado con cautela. Luego, po
gunté, riendo, porque me e
ir hoy, mate. -dijo él, con su
uería hacerme falsas ilusiones, ahora
iró. -Veo que no tengo opció
onocí en el pasado antes de toda esta locura. Lo rechacé porque en ese momento solo salía con chicos más rebeldes. Mark era
ces? -pregunté,
e escuchaban las garras tratando de abrir
e, sin esperar la re
los ojos
ta de mi cuarto, yo soy el alfa. -su voz de ma
rar fue disminuyendo, pero se los oí
jeta. -dije, sonr
iluminó cuand
cuerdas? -pregunt
encuentros en la adolescencia. -Era un cachorro en
on flores en dorado. Era tan bonita, pero al mismo tiempo me pareció tan
í allí? -preguntó, miránd
su presencia me hacía sentir acorralada y excitada al mismo tiempo. Un peligro que me
ncogí de hombros, creye
eres la dama que baila con las estrella
onocí en la escuela. Seguramente me habría reído, porq
ía piensas de ese modo
ignoró mi pregunta, sin dejar de mirarme fijamente con esos ojos de
nca fui de las mejores de la clase, ni la que tenía más
que dabas me parecía hermoso.
stro, apoyándome en su hombro. El acarició mi cabello, rompiendo esa hostilidad que nos rodeaba. Su tacto era sua
sado entre los dos. Sentí como el corazón me latía tan rápidamente, mientras deseaba que estuviéramos fundiéndonos
el hermano de Mark ingresó por la puerta
la voz desdeñosa. -El alfa de la manada contigua ha declara
ie para atender ese asunto con su hermano, dejándome sola allí. No tenía
o de bestias en el cual todos me odiaban. Habíamos logra
argándome entre sus brazo
mirándome con odi
. Era adictivo, un calor de otro mundo, una atracción tan fuerte que dominaba todo mi cuerp
scogía como mate. Los lobos respetarían su decisión. El aullido comenzó e inundó todo