MA
nsado por tanto viaje, pero al parecer esos papeles eran muy importantes y tenía que buscarlos para así firmarlos y dárselos al abogado. Mi madre se ha ofrecido a darle un recorrido de la e
dice una voz femenina, pero no tengo tiempo a saber de dónde viene, ya que alguien abre una puerta y s
s que no importa cuánto tiempo pase, siempre los reconoceré -¿An? - pregunto sorprendido. Su rostro está muy cambiado, ya no es la adolescente aquella de 14 años que me robo un
yendo sin darme tiempo a decirle algo o intentar detenerla -¡Anahí, hablemos! - escucho l
sus ojos se fijan en mi
Cómo estás? - me pregunta saludándome con u
o mi padre tenía que buscar unos documentos u
arrado en un mal momento, Anahí y yo estábamos hablando de
oy pensando» -¿Tú y ella.
a conversando contigo, pero tengo que ir a buscarla, lo siento- anuncia
de ella. «¿Será por eso por lo que ella ha dejado de hablarme?» cuestiona mi incons
bservo el boceto del hermoso vestido de novia con la firma de Anahí Del Valle en la parte de abajo -Te has convertido en diseñadora- murmuro a la nada y
e me cuente de sus sueños, de sus anécdotas, no sé tal vez volver a ser aquellos dos cómplices que se
nto mientras que Anto se ace
es increíble- señala
mento y luego miro el boceto -¿An está tr
abajar aquí, es una talentosísima diseñadora, D
tiendo con su novio y se fue- comento y soy consci
ue Anahí le da largas al asunto- dice y sonríe -¿Vamos? Tu padre ya firmo los documentos y tus hermanas están ansiosas por verte- propone