mi
e ella no lo demuestre, está más que molesta. Es obvio que fue una humillación. Aparte de eso, debo sumarl
amigo, alguien que conozco desde casi toda mi vida. Diría que es como m
a nota. Pude notar el dolor en él, Trino, y no solo eso, también vi decepción. Ella se decepcionó de
to lo que ella piense? -M
ad, y no de ahorita, sino desde hace años.
as ena
o a lo
a. Mi deseo por e
íe d
te gusta? Claro... -Da otro trago y se sirve m
el hermano de Antonella-. ¿Alan? -pregunto confundido. A la última persona que esperaba ver en mi vi
itamos
vito a
-saluda
la mala cara de Alan-. No me vean a
n tr
raidor es otro. -Renz
ué han
sentarse, p
n trato contigo. -
irada me asesinan, algo que no me importa. Me resbala el od
puña la
e ser. ¿Cómo es posible que ella sepa de tus malditos encuentros con tus mujeres? Ella no es una más.
ajusto mi traje. Esto p
a él-. Los problemas que tengamos Antonella y yo so
erca al la
ida ninguno
s a sentir. Eres un imbécil con todas las mujeres.
Lárguense de aquí y no me molesten. No pienso dejar a An
espira
times juro que s
Renzo por
al, que hasta el momento s
tratas y la ignoras. Tu problema es conmigo, no con ella, así que te voy a agradecer que no la vuelvas a hacer llorar. Si vuelvo a ver a Antonella llegar a casa así, juro que iré a
ás que te impo
tengo con Renzo y lo golpeo.
importa!¡Ahora
trol, y quizá no sea conveniente moler a golpes
resolviendo los problemas a golpes. -Ambos me contemplan de
to del agarre de Trino para tirar todo
ir que a la única persona que le tengo miedo es a Antonella. Pen
habitación. La abro con cuidado de no causar ruido, entro y camino silenciosamente para no despertar a mi pequeña bestia. Ingreso al baño para darme una
s cogido esta vez?
luz para v
ga grueso y muerde su labio tras esta maravillosa
o calmado. No hice nada malo, en realid
-Enarca su ce
mula su
hago enfurec
quiere gritar, pero no lo hace porque mi hermana está en la habitación de
or algo así. He sido liberal toda mi vida, y ahora ver a Antonell
uve con nadie hoy. -Me ace
n trato -m
he olv
o, y tú... ¡tú te resiste ante mí, mujer! Quiero devorarte toda. Quiero hacerte mía. Necesito que tu cuerpo me pertenezca solo a
ale
querer cogerme como si yo fu
mi r
me elevas el nivel de morbosidad como ninguna otra. Me pones duro y firme. Quiero mostrarte lo maravilloso de mi i
Aunque solo sienta atracción por ti, no quiere decir que siga permitiendo este tipo de cosas. Tú me re
como una
erdad, pero un idiota que solo siente el deseo de querer estar con su esposa. Per
al recordar el
a-. Estoy cansada de tus arranques locos. ¡De
ré mi modo de ser, pero
no con
les he permitido tener control de mi vida como para permitírtelo a ti. Quiero que seas un poco más romántico. Quiero que compa
segundos, perdiéndome en
que seré un buen cocinero e intentaré no ser celoso, pero solo lo intentaré con calma y sin presiones. -Me mira aún enojada-. De acuerdo, dejaré de ser celoso, pero, como te dije, tienes que tenerme paciencia. Te dedicaré más tiempo. Te compraré chocolates de tus favo
piración aban
sta idea y tú eres quien tiene que conquistarme. Entiendo que eres un imbécil y no tienes idea de cómo hacerlo, ya que siempre has tenidos a las mujeres a tu disposición y ninguna se h
as y ponerlas en prácticas, mas no m
que sabe a lo
n beso, al cual ella corresponde -es su
hora largo de
o mi
quiero des
habitación. No creas
un par
te de eso y ya me estás corriendo de la ha
do índice
o faltaste a nuestro matrimonio y ahora estás
no con
s manos en la cintura. Lo cómico de todo es que se v
hora adiós, que tengo sueño. -Se tumba e
lo. En serio q
a -digo resignado-. ¿Cuá
son
cobija y comienza a cubrirse-. Apaga
onella! -Me acerco y pego
-grita fuerte-. ¡
sobre
i herman
! -exclama Daniela desde su habitación-. ¡Ya dejen
esta roja como un to
pena, c
empuja hasta hacerme caer al suelo enredado co
algo más, el día que te tenga debajo de mí, desnuda, te voy a hacer temblar. -Se vuelve más colorad
s, oculta
o con e
hará gritar,
ón sonriente por hab