E TENGAS Q
ratando de encontrar un empleo, pe
ada vez sufría más peripecias para pagar las cuentas, entre ellas la re
ella era la mayor de las hijas del matrimonio
e ahorrar y que la educación de su herma
n las medicinas destinadas a su
empleo por básico que pareciera. A pesar de ella tener toda la disposición no tenía la
a sido una mujer muy dulce, últimamente estaba mucha peor. Además estaba la t
e después de que el resto de la familia se hubieran aco
iaba su esfuerzo. Tenía los pies llenos de llagas de tanto camina
e reparándola de pies a cabeza. -Alguien
edianamente» hermosa. Aquella comparación había sido ta
u rostro de rasgos finos, aristocráticos; y por su esbelta figura de reloj de arena. Mas algo era indudable, es que ella tenia porte de
es parecía que fingía, porque nadie
ba arrojando a la boca de los lobos, a camb
ncillamente me rechazan por no haber terminado el nivel secund
anos. No es que le interesara no lastimar a Serem, sino que cayó en cuenta que podía despertar a su marido y a su hija m
ía de su belleza. No existía nadie más modesto que ella
a ella la única culpable de no encontrar un empleo que le permitiera sustentar a su familia, y aliv
camino por la casa en penumbras, pues para colmo la compañía eléctrica había
amastro donde dormía y allí sola, tragándose los sollozos par
sto la familia en los hombros d
día cumplía años, nadie recordó que ella también era u
mayoría de edad sola, llorando y pidien
i todo lo valiente que se requería para saca
. Aún así se metió en su gastada ropa y haciendo muecas de dolor se calzó sus únicos za
arla, para que la situación mejorase. ¡Tenía que mejorar! O se quedarían en la calle con un padre enfermo y un
reciendose como friega platos, o chica de la limpieza en cada negocio, pero no cons
a haber nada para ella, nadie la comp
haciendo en caminar kilómetros con los pies heridos se tom
o, tenía que ser eso una señal divina par