o des
los que he conocido!", pensó Madison molesta. "Debería haberme ido como iba a hacerlo desde
fuerte puñetazo en la pue
e que me digas que soy el culpable de todo! ¡Ahora te las apañas cómo puedas
ue hace la puerta al abrirse, pe
aquel portazo que hacía temblar todo el edifi
er ruido y se acercó de puntil
o en la puerta, con las llaves en
inar hacia la puerta-. Jajaja, perece mentira que... ¡Pero qué demonios! -gritó Madison con un
ía dulces, ni pan, ni otras c
.
como en un estado de shock del que no
la cesta donde el bebé estaba dormi
ante el movimiento de Madi
haces!? -le dijo mientras
nó dentro del apartamento intentando no mover mucho la cesta-. ¿Y quieres
lanco. Después, en un movimiento de cerrar la puerta, ésta dio
on pegó un pequeño chillido de rab
¡Maldita puerta! -gritó m
? ¡Vas a empeorar las cosas! -medio gritó Madison,
tán?! ¡No me jodas!
i hacía. Además, sumado con los altos y chillones lloros del b
on gesto serio e hizo algo que él
de una vez, ¿de acuerdo?
golpeada. Madison tenía una fuerza impresionante, tanto, que seguro
yudado a recuperarse de la pequeña crisis de h
otra vez dormido. La chica sonrió al ver que se habían acabad
osa aparte de que Madison podría ser una buena madre. Se fij
a y entrecerró los ojos
nte al bebé, mientras que con u
gran susto -explicó, mientras levantaba la mirada sonriente hacia
ió una de las puntas de la manti
ientras miraba unas letritas grabadas
tev
*
drew... Sí, de moment
ed que había justo al lado le apartamento de Carter. Hablaba muy ba
preguntó Andrew desde el otro lado de la línea-. Chris, te lo pido por favor, vigila a mi her
eguido
se acercaba a la puerta, se imaginaba la cara fría de Carter mientras daba en adopción al pequeño
iempre tenían que contar, por si acaso, con el factor de improviso, que era el que re
seguro es q
mig, y cuando Carter le abrió la puerta con cara de malas pulgas, se