u madre, una mujer estricta y distante que siempre exigía perfección en cada aspecto de la vida de Elena. Los días estaban marcados por horas interminables de práctica d
, apenas dejó una impresión en su infancia. Sus raras visitas estaban llenas de promesas
anquilidad de la noche, recordándole constantemente su lucha por obt
moldeado en gran medida la persona que es hoy en día. Las cicatrices emocionales que lleva consigo son como s