io junto a Sandrid cuando vieron a lo lejos a
iene tu novio
, no comiences
que gritó Sebastián mie
o... -gru
os novios -chistó Sandrid mien
ian conversar alegremente con Eduar y Elián en el pasillo de la derecha, al parecer algo lo traía con
amigos del muchacho comenzaron a soltar
gueme la corriente -dij
Sebastián- pero me tienes
na patada en tu pene como
mala conmigo? -in
los comenzaron a recorrer su cuerpo. Aquella sonrisa que antes sostenía se esfumó
amigo, era un gran problema aquel asu
a pareja por completo y tampoco supo qué pasó con sus amigos, ya que, al finalizar el
lo volvía loco. Le parecía imposible tener que soportar ver esa escena todos los días, ¿qué e
na guerra y no descansaría hasta ver finalizado ese noviazgo
hasta muy entrada la noche, las cosas con ella estaban yendo como planeó desde un principio, si seguían así, en cuestión de semanas podría pedirle comenzar una relación y lo más seguro
la observó fijamente un poco extrañado por el rostro sumamente triste de la chica. Era una pésima idea darle cel
ien? -le pregu
aron a mirarse las caras al no
preguntó uno de
ebastián tománd
ndolos al lado de Sandrid. Así que, para no dañar más las
arque que rodeaba una fuente. Encontraron una banca sola
y hablar con él, resuelvan sus problemas como personas norma
observaba como si le produjera asco -confesó Ne
ena cliché, pero es la verdad, no eres tú, soy yo -e
sea ese el
olegio que tiene más de seis novias y hasta se acos
su rostro serio, mientras, Sebastián apretó
odo eso? -inq
ento hacerme pasar por la víctima para que
rsando todo seductor con algu
la vieja gorda de química -Sebastián hizo un gesto de
entras se sentaba en una banc
joven- ¿por qué no
onrisa se esfumaba y se iba con el viento d
formó un nudo en la garganta de Neyret-. Te lo dije, la mirada que me lanzó llena de t
o. Rodó su mirada por todo el parque mientras un sil
momento, si hablas con él con sinceridad y le dices lo que sientes, tal vez razone. Mi padre siempre me dijo esto, "no hay nada que no pu
anera, tenía ese don de ponerle ánimo a los momentos más tristes y hacer que hasta la persona más
ierna podrás volverlo a conquistar -soltó el joven con en
nses! -repl
y dile lo que sientes
ceptó Neyret mientras
ia la joven y desplegó una s
na con la cabeza recostada al pupitre, parecía estar durmiendo, era una costumbre
ar con ella -i
da contigo? -
ce que ella está algo rara conmigo en es
en, el problema eres tú -alegó Eli
Eduar se enojaría en gran manera cuando se enterara. Sabía que, su primo sentiría aquello como una traición y se pondría en el pap
se sentó a su lado y con una mano empezó a acariciarle el rostro. Eliana s
omar compostura-. Todos comenzarán a
a durmiendo -susur
te de ellos y los observaba de lejos. ¿Qué le pa
stian al salón de clases y
et? -le preguntó a E
mirada a su amigo,
quirió Cristian fr
mira hacia donde está Eli
cia atrás y quedó observando
que disimuladament
entre manos, ¿se habrán vue
y su corazón empezó a latir con fuerz
muy cariñoso con ella -aclaró Cristi
uesto y comenzó a caminar
uar, pero su amigo no
os, pero no quería aceptarlo, le partiría el alma enterarse que aquella chica que por tanto tiempo fue su mejor amiga y con la que recordaba los mejores mom
lo -pidió
qué? -inqu
te a ellos, solo los separaba las dos pequeñas mesas que estaban p
ios -respo
-soltó Cristian
-regañó
-indagó Cristian sin
eremos problemas recién comenzando nuestra relación, después, cuando nos
público -aceptó Cristian mientras acentuaba con su cabeza-, pero,
diciendo -ac
ocionado -soltó Elián mient
grupo por fin tiene
e acaloraron en cuestión de segundos y Cristian soltó una gran carcajada burlona. Eliana sintió cóm
la profesora hablar, en aquel momento sonó el timbre y
sigue así, tendrá que quedar en observación en la clínica -explicó Neyret a Sandrid-. En la mañ
ontado sobre las migrañas, pero nunca imaginé que fuera así d
tiempo, pero es muy obstinada y quiere ir a trabajar. Yo la entiendo, dentro de poco será el lanzami
a salud de la tía Kei
uiero que mi madre siga estresándo
s tranquilizarte, o serán dos que
n eso, pero cuando lo recuerdo,
ses a tu casa, quiero ver
estaba sentada en su puesto sumida en su
mó Sandrid.
alzó la mirada h
cede? -inqu
ede? -respondió mientras
a -confesó
i casa, mi madre está
tía Keidys? -inquirió
rma, el doctor le ordenó no traba
amila-. Bueno, yo
acaciones en la finca, eso le puede ayud
umergido en un bosque. Ya sabes, por las películas de miedo que siempre son en
la tía Keidys
l grupo. Camila platicaba en el auto con su hermano mientras Sandrid cantaba una canc
ta! -gritó Edu
retrovisor y dejó s
l viejo gruñón? -
-preguntó Neyret que est
gruñó e
r tienes hoy -soltó Ca
o a los interiores. Al parquearse frente la puerta, los chicos bajaron y
n casa. Aunque, se toparon con algo que nunca creyeron ver ahí. Luis Án
é haces aquí? -p
no sabía qué conte
tó Cristian i
animarse por la noticia. Aunque, Camila estaba hecha pi