ía sentido ahora. Incluso había tenido sexo con Alicia, a
evo avance en su relación, pero poco despu
acha con voz temblorosa. Su cara perdió todo el color, y sus
omento de intimidad desapareció rá
ella solo para que aceptara qu
ello era el insu
en el cenicero de cristal. "¿Por qué sigues resistiéndote
a. ¿Pretendes que la vea todos los días y r
su voz incon
o, lo hizo todo para ser la esposa perfecta para Erick, e incluso renunció
loso, y que su matrimonio forzado le
za de que, con el tiempo, emp
nta de lo ingenua
stancia de tres meses en el hospital y la dejó dependiente de una silla de ruedas durante meses. No sabía de las pesadillas que la atormentaban cada n
ado llena de luch
o que abandonar su país por culpa de su celosa esp
habían empujado al p
z y dulzura que había mostrado solo unos instantes antes. Pero, esta vez, Alicia
diendo, pero te
trar en su casa y acercarse a s
ente no
levantó despacio, pasó junto a ella, se de
ado cuidadosamente un artista, pero la frialdad
fueron claras y directas,
a última palabra. No se puede
ión el último botón de la camisa
en, quien sentía como si unas manos invisibles apretaran su cuello con fuerza, dificultándole la r
sta que él alargó la mano y le
n y el corazón de Alic
ió la tensión. Su criada irrumpió anunciando:
Singh? ¿Er
que Erick respondía con prontitud, corrie
y fue entonces cuando v
ernían y lluvia que caía con fuerza. Los árboles se doblaban con el viento, y allí, justo a la entrada
la vez lamentab
muy abiertos por la sorpresa. Él se dio la vuelta brusca
ntió un e
es, con voz firme: "Si sales por es