o de dejarte es mucho y sé que vas a decir que es demasiado y que no eres la persona adecuada para ello. Pero siempre h

za, la sala estalla en risas a pesar del momento

ondesa y todo lo que

los? ¿Con

para el mantenimiento y el personal de las fincas. Además, joyas heredadas de la familia por valor de cinco millones de euros. Luego están las inversiones, acciones y

per

estar sucedien

Noah en voz baja mientr

de mi familia", digo, mirando a mis padres que solo

ere que seas la próxima condesa, te está confi

hay de ti

prepararon, es la razón por la que no hemos tenido que preocuparnos p

ando Costanza al co

iscutir, pero mi madr

ómo siempre te sentiste como en casa aquí en Italia, que sacaba lo mejor de ti. Ella creía

lquier cosa por vivir aquí, excepto que mi marido no siente el mismo amo

York. Andrew y yo tenem

ew va a decir no a mudarse

lia se quede sin aliento. Es algo que nunca les había confesado antes.

tar gente", añ

biertos seis mes

o estés listo. Espera a llegar a casa para hablar con Andrew al respec

ces ahí? ¿Es esto lo que hacen los rico

reunión con el asesor financiero de Costanza y él me explicará todo lo demás que me queda. ¿Cómo no sabía que ella era tan rica? Sabía que ella tenía riqueza generacional debido a su hermosa casa, y sabía de s

n exhaustos y se dirigen a sus habitaciones, dejándonos

la esquina de la habitación y abre la vitrina, sacando una botella de cristal y dos v

or mi garganta, quemando en s

idea de lo rico

o la

n la vida, pero para ti..." Deja la frase en su

ueciendo, Noah. Como, qué

ego se echa a reír, ag

los es ta

go que hacerte una reve

os. "Será mejor que empieces a dirigirte a mí correctamente. De lo contrario, te perderás la

, el silencio vuelve a reinar en la ha

orta por la emoción mientras las lágrimas d

a abrazarlo. Enterro mi cara en su pecho y sollozo. "Yo también

ue pueda hacerlo", confieso, el miedo asfixiante de dejar que

o hubiera pensado que eras la p

alabras de mi hermano. "Mi vida está en Nueva

absorbiendo mi pregunta. "Entonces é