amente hacia adelante. El pasillo se me hacía la caminata más larga de mi vida. Ya estaba llegando, po
, lo que me confundió muchísimo. Estaba muy confundida, ¿cómo es este hombre tan viejo?, ¿no tenía solo 36 años?, ¿
Saymeur?" "Mi señor no puede asistir a la boda, así que esta será una boda por poder". "¿Qué cosa?, ¿eso todavía existe?" Yo
el señor Seymour. Él no puede asistir por negocios, as
ego me dijo: "Señorita, firme aquí. Es el certificado de matrimonio. Está listo, solo falta su
casi me lo partió, así que me solté de su agarre. Di un paso adelante, tomé el bolígrafo. El hombre me apuntó dónde debía firmar. Apr
tarde, señora. Coloque aquí, yo es
a gente murmuraba. En este momento envidio a los sordos. La ceremonia parecía que nunca iba a terminar. Esto es incre
nvitados, que no paraban de reír. Salí al paso, no quería además caerme y pasar más vergüenza. Cuando salí por la puerta, pude respirar. El mayordom
ncuentr
ue todo debía ser así.
ame u
n de la boda. No creo mantener la serenidad
ay pro
rac
ta y me ayudó a bajar. Caminamos hacia la parte trasera del patio. Me senté en la mesa de los novios y comenzaron a llegar los invita
reinta años, con un vestido rojo, se se
tonce
jer me miraba con resentimiento. No la conozc
nunca te v
n y bonita, pero a él le
no te haga
revivió una tradición de hace miles
! No ha pasado ni una hora de ese circo de ceremonia de boda y
o. Yo te entiendo, tienes más de 30 años, estás soltera a pesar de ser tan hermosa, y a
que quería hacer un espectáculo, pero todos los presentes la estaban mirando, parece que
cosas están en la lim
o humillando a la novia tanto que ni sé pronto a l
el mayordomo -, y no la saludé, discúlpeme, es que teng
volando de este lugar, así que me paré y comencé a caminar. Ella me
yo. Ese hombre te pondrá como
limusina que me estaba esperando, me lancé dentro, mi vestido se rasgó. El mayordomo cerró la puerta, entró por la otr