i trabajo. Llegué a mi oficina con la esperanza de encontrar un poco de normalidad, pero me encontré con mi novio
ro reflejaba una mezcla de preocupación y ternura-. ¿Me correrán deb
ento, el peso de mi realidad me golpeó con fue
s mi corazón latía desbocado-. El nuevo socio solo quiere reestructura
sonrisa de alivio y
iño. No soportaría perde
ue decirle la verdad, pero ¿cómo podía explicarle que me habí
uré, desviando la mirada-. Pero
ceño, notand
? ¿Por qué está
piración, preparándom
i voz apenas un susurro-. M
mó en una máscara de
voz quebrándose-. ¿Po
rse en mis ojos mientras intentab
staba desesperado y Maximiliano fue nuestra única opción. Si no me casaba con él, l
mí, como si mi t
tina. ¿Cómo pudiste hace
ganta mientras intentab
-dije, tratando de acercarme a é
spondí al beso, desesperada por hacerle sentir que aún había algo entre nosotros. En
aximiliano entró con una furia incontrolable en sus ojos. Antes de que pudiera
suéltalo! -grit
o, ignorándome por completo. Sus manos apretaban con más f
tando de separar a Maximiliano de
tina -espetó Maximiliano, sus ojos llenos d
o y luchando por respirar, log
ina...
jé a Maximiliano, logrando que soltara a Marco. É
sintiendo el pánico y la ira mezclarse
esión suavizándose apenas, p
entina. Eres mía. Y si alguien intenta
ie, y él me miró con una mez
Marco antes de salir apresuradamente de
sintiendo la desesperación y
sta manera, Maximiliano. Esto no
ras, sintiendo un nudo en el estómago
io feliz, es solo un acuerdo -respondí con voz
indignación. Sabía que debía encontrar una manera de salir de esta situa
Ya he visto que eres una putita. Soy tu marido y es hora de que lo
uerza y su boca se abalanzó sobre la mía en un beso brutal y violen
la mía, robándome el aliento y llenándome de repulsión. Quería gritar, querí
a retorcida en los labios, antes de soltarme y salir de
anera de escapar de esta pesadilla, de protegerme a mí misma. Sin embargo, uno de sus escoltas me tomo de