n el piso tirado como una bolsa de papas, estaba llorando porque mi propio padre había matado a mi pez, extendí mi brazo y la ag
do los gritos furiosos de mi abuelo
osa perfecta y el único hijo que le daría lo má
ro, le había gritado en su cara varias veces,
ró en sus brazos así llevándome afuera de esa casa. Sim embargo, él nos seguía, obviamen
ilidad vino la tormenta, y ahí nos
ó, obviamente aún seguía siendo Federico Florenciano para todas las pers
que ir a vivir con
í en toda la mansión se podía notar algo de e
un día en que ella no me molestara, lo hacía simple
olegio, tardaba a propósito para llegar tarde a cas
ieve caía mucho y el viento soplaba fuerte, el cielo nublado, Laura
mpleados yo simpl
í ni dice líos me mantuve en silencio, para q
a muy feliz como si fuera su primer hijo la abrazó y beso su abdomen, que aún estaba plano, yo me qued
se dirigió a mi y me dijo con unas palabras rud
erdad! Un hombre de verdad, no un
que si respondía sufr
, cada vez que lo dejaban visitarme me decía q
struo, llevaba años sufriendo en silencio muchas agresiones por parte de él, lo des
padre, todo esto se debió a la herencia de mi abuelo Franco, papá me est
ícil aceptar que su padre no le dejar
meses cuando anuncio su embarazo, la miré de lejos estaba en los brazos de la niñera, era muy bonita per
ura me odiaba, mi padre se había enojado mucho con el
té en silencio, hasta que un cierto día
o la escena, tiro ese papel en la cara
vio que mi papá había firmado un acuerdo
a, -No entiendo,
que jamá
o no era para menos acababa d
o pueda conseguir cono
te le di lo
cediste tu fortuna a t
menzó a
e eres un
rlándos
ncio; -Mi nieto, vale muc
ella volvío a hablar, -
ostraba mu
arla y con una voz sarcá
, esa niña jamás podría ser
jo estúpido! Ella esta
! -Te diré un secreto familiar se
zó a sudar y ponerse nerviosa, se n
puede tener hijos, su único y ve
idente y a causa de eso quedó estéril, pero no te preoc
n paz! Y te podrás s
se quedó mirando desde l
que el aire e
ía que me había olvidado completamente, las palabras de mi abuelo funcionaron
ir él precio que pagó por mi libertad. Cedió la antigua casa familiar y la mitad de las acciones de nuestro corporativo, con los
r a mi maldito padre todo lo qué me había