img El chico del apartamento 512  /  Capítulo 4 04: ꧁ Derek Leonardo ꧂ | 44.44%
Instalar App
Historia

Capítulo 4 04: ꧁ Derek Leonardo ꧂

Palabras:2443    |    Actualizado en: 06/10/2024

salvar a la princesa?", bromea Ryan, sonriendo de lado mientras se deja

tratando de mantener la compostura. Miro hacia los papeles en mi e

echo y finge un gesto dramáti

si no fuera yo, ¿a quién más le hablarías de tu apasionante y m

segundo, exhalando.

e siempre lleva. Luego se inclina hacia adelante. "Pero venga, dime más. ¿Cómo fue eso de salvar a l

a mi rostro. Ryan siempre sabe cómo desarmar

tono seco, moviendo los papeles sobr

distante...", Ryan apoya los pies sobre mi escritorio, ignorando mi expresión de desaprobación.

sé que no servirá de nada. Ryan s

". Me detengo, como si elegir las palab

. "Sabes, si no supiera que eres tú, pensaría que me estás ocultando algo... tal vez una histo

respondo en un suspir

ue ins

éroe todos los días, ¿vale? Porque si esto se convierte

cia llega

por un segundo?", le lanzo, y finalmente m

", Ryan finge seriedad, pero aún

ncontrarme", me guiño un ojo y, sin más, se levanta de su silla,

despreocupado, el completo opuesto de mí. Sin embargo, por alguna razón,

⊱𓇬⊰

, pregunta Clarissa, abriendo la pue

documentos y apenas pued

ando la puerta tras de sí y, para mi sorpresa, poniendo el seguro. Levant

e disfrutando de la situación. Me resulta evidente lo q

í, no

norando por completo el hecho de que estamos en nuestro lugar de trabajo

entro de mí. Este tipo de comportamiento, especialmente en la oficina, me irrita más de l

la apenas parece escucharlo. En cambio, se acerca aún m

manos en mi escritorio. "Siempre lo mismo. ¿Cuándo vas a dejar de po

ando los brazos en un intent

lo personal con lo laboral, Clarissa. Est

ido a reconocer como la que usa cuando

o un momento...", da la vuelta al escrit

eos, es lo que está desgastando nuestra relación. A ella no le importa dónde ni cuándo, siempre busca lo mismo,

vez es más cortante, y espero que

ndome con una mezcla

otra vez?", pregunta, con l

i escritorio, tratando de reto

respeto. Estoy en e

luando mi expresión. Finalmente, su rostro c

s de girarse y dirigirse hacia la puerta, quitando el seguro de un solo movimiento bru

ntreabierta. Exhalo, sintiendo el peso de la situa

i trabajo", susurré para mí mismo cu

d, cuando trabajamos juntos en un caso hace un par de años. Ella era

lo nuestro no fue amor a primera vista. Fue más bien su insistenc

ructura y calma, ella parecía disfrutar de la intensidad y el caos. Me rodeaba como una tormenta, y aunqu

pasión que podría equilibrar mi vida. Pero conforme los meses pasaron, me di cue

d, que inicialmente creí refrescante, empezó a ser un problema. Especialmente cuando intentab

bía cruzado una línea que para mí era sagrada. Y lo hacía una y otra vez. No se trataba solo de

ría lo que quería, cuando lo quería, sin importar el contexto. Mientras que yo prefería el co

nto que se apoderaba de mí. Había aceptado una relación que desde el principio no encajaba en mi vida, todo por

me consumía. En lugar de apoyarnos mutuamente, parecía que estábamos en constante desacuerdo sobre cómo debí

. La estructura que me daba, la tranquilidad de saber que en ese espacio todo tenía un orden y un propós

llevaba tiempo rondando en mi cabeza: Clarissa y yo no éramos compatibles,

⊱𓇬⊰

o de dos días tendría un juicio y, además, dos casos que debía finiquitar. Apenas contaba con ese tiempo p

portantes que cualquier otra cosa. El cansancio me golpeaba con fuerza hoy. Había estado en esta situación

caricatura. Fruncí el ceño, levantando lentamente la mirada hasta encontrarme con Elianne, recostada sobre sus rod

era asunto mío. Pero entonces, el aire frío que se colaba en el pasillo me hizo dudar

nsancio y la lástima que me provocaba verla ahí. No po

istancia, pero lo suficientemente cer

je, mi voz ba

driosos. Parecía sorprendida de verme, como si no h

ener la voz neutral. No quería parecer entrom

era estado completamente consciente de mi presencia ha

o en voz baja, como si fue

eramente el ceño. ¿Esperándome? A estas horas de la n

unté, no ocultando la

ra había estado oculta entre sus brazos. Era una caja sencilla, de colores claros que

amente hacia mí. "Es un obsequio, por lo que hiciste est

tos de la mañana. No esperaba ningún tipo de agr

o de mantener mi tono neutral. "N

hombros, sonriendo

uería hacerlo

Era un gesto simple, pero genuino, algo que no esperaba encontrar después de un día t

ndiéndome a mí mismo po

leve sonrisa iluminó su rostro, esa sonrisa cáli

tu tobillo?

de recordar el incidente, luego levantó la pierna

o, aunque esta vez con un toque de timidez. "S

encontraba. Ahí estaba ella, sentada en las escaleras, en pantuflas y pijama a juego, en plena noche, ent

amente sobre sus talones, mirándome como s

descansar", dijo finalmente, como

, aunque no querí

la consideración", guardé un breve si

girarse lentamente hacia su propio departam

ten. Las hice espe

hacia su puerta, dejándome parado ahí, en medio del pasillo, sosteniendo un

saparecía tras su puerta. Lo mejor era dejar de pensar en tantas

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY