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Es más, se ha desarrollado de una forma insólita. Quien lo viera, supondría que se trata de un joven que recién ha dejado la adolescencia. Su desarrollo físico es algo fuera de lo común para un ser hum
cia (quién es ella, quién es su padre y muchos otros detalles de su naturaleza y origen). En un inicio, cuando Tiseo era muy pequeño, fueron juegos los que su madre se inventaba para pasar los días con su amado hijo. Estos entretenimientos que ella se ingeniaba,
arles ayuda en lo que fuese necesario). Argos y Tiseo en estos más de cinco años juntos, han desarrollado una afinidad más allá de la amistad. Tiseo lo ama, ya que el legionario es lo más parecido a un padre que ha conocido y ha sido su única guía masculina que ha tenido en su corta vida hasta ahora. Para Argos, la misión de
su padre Alfenón), lo hace anhelar salir de aquel lugar; pues desea conocer otras tierras. Imagina que en otras regiones lejos de la isla, existe u
avío que pudiese pasar cerca. Solo sus compañeros que años atrás los dejaron, saben de la presencia de los tres en aquella solitaria isla. Su madre, con extrañeza, ha empezado a notar
de sus compañeros de lucha, los cuales parti
la expectativa de ver en el horizonte las naves de sus compañeros aproximarse en busca de ellos; después, esta espera se convi
o; es imposible, Zeum y Hermys jamás nos harían algo así. Es absurdo pensar en la posibilidad de que no les importamos y nos han abandonado. Algo les tuvo
e todo para nosotros tres aquí solos. Ese malvado, vendría por nuestras cabezas más temprano que tarde. Ya que seriamos los únicos que se interpondrían a sus nefastos propósitos, ¿cómo podría yo prácticamente sola, defender a mi amado hijo? Él es aún
ste se ha convertido en toda la razón de su existencia. Para la encantadora, aunque contradictoriamente temible guerrera, estos años transcurridos le han parecido una eternidad, aunque en su aspe
inmersa, ha hecho que poco a poco vaya en ella madurando la idea de salir de la isla, para marchar en busca de sus compañeros de lucha. Ya no puede seguir esperando el regreso de estos, sin
uir en esta isla esperando resignadamente a que regresen nuestros compañeros. Ha pasado mucho tiempo; demasiado diría yo. H
tado por la emoción el joven Tiseo, ya que se encuentra desesperado por
inión... ¡Sí!, quiero salir a buscar a nuestros compañeros. Me emociona la idea, aunque no lo demuestre con el m
ante la ingenua e inocente mirada de este. Luego de unos
mañana muy temprano empezaremos a construir un buen navío para navegar en ma
era, pero no así Tiseo; quien al pa
a decirte esto -expresa nervioso el joven
de Argos, los cuales intuyen que tiene algo importante qué
no muy lejos de aquí, cerca de la playa; se encuentra a menos de una hora caminando. Si l
se da cuenta dónde y porqué
dola todas esas tardes que te desaparecías? Dime si planeabas marcharte y abandonarn
ha delatado, por lo cual no t
te negarías a que continuara el trabajo. Es por ello que decidí construirla solo. Tenía la intención de mostrártela cuando haya estado termi
cha posibilidad. El muchacho ha heredado de su padre Alfenón esa determinación, temeridad e imprudencia que lo caracterizaba; y que tantas veces puso en riesgo su vida. En especial, cuando temerario e imprudente, tuvo la osadía de enfrentarse
allá afuera le esperan. En su inocente corazón, aún no ha tenido la experiencia de conocer la maldad, la traición y muchas otras decepciones que existen
eremos lo que tienes. Por ahora debemos descansar; pues
tual a esa hora. Toma su espada y se dirige para ver de qué se trata... Se sorprende al ver a Tiseo en la playa con el torso al descubierto, transpirando debido al intenso ejercicio. Al parecer lleva rato ejercitándose solo. El joven, ignorando que está siendo
rfeccionar tus habilidades? Vamos..., dime
ción para ti. Es más, quiero ser yo quien te cuide no al revés. Te demostraré que ya
n su corazón. Sin embargo, estas cualidades de la personalidad de su hijo la asustan, porque sabe las consecuencias que este temperamento le podría traer al joven. Por lo cual, entiende que es algo que aún debe moldear en Tiseo, o al menos moderar un poco esa naturaleza;
n tus comentarios, así que guarda silencio -le
los cada vez más evidentes rasgos que lo asemejan a su padre.
r las herramientas y víveres que llevaremos -determina la guerrera, proporcionándole
étricamente muy bien cortados. Tiseo jamás había visto un barco, por lo cual no tiene conocimiento de cómo es uno de ellos. No obstante, por pura intuición e imaginación, solamente guiado por las respuestas de Gera y de Argos a sus muchas curiosas pregu
giné que fueras capaz de algo así. Con esto nos ahorras
de aquí -ratifica imprudentemente el legionario, sin darse
n corta edad. Sin embargo, por encima de su sorpresa se encuentra molesta y decepcionada de la actitud de Tiseo. Mira a los ojos a su hijo, como queriend
puedes pensar que me iría sin ustedes? ¿A dónde iría? No conozco nada del mundo exterior.
an sido cómplices en las travesuras del muchacho. Pero esta vez el legionario decide hacerse a un lado para permitir que la conversación sea solamente entre madre e hijo. Además, se siente decepcionado, pues si Tiseo hubiese confiado en él y le hubiese come
los apropiadamente. Ustedes se encargarán de ese trabajo, mientras
e la isla. Los trabajos son arduos, de sol a sol para los tres, empujados por la mejor de la
solo faltan algunos pequeños detalles; los cuales estarán subsanados en uno o dos días
una de las islas griegas. Espero que tengamos ya a bordo t
argado incluso de lo más mínimo para nuestro viaje; n
uchacho no hubo cansancio ni fatiga, con tal de terminar cuanto antes la fabricación del navío que los sacará de aquella isla. Finalmente llega el an