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empo hasta ahora, muchas cosas han cambiado... El rey Alfenón y su esposa, la hermosa legionaria Gera; han engendrado una hija llamada Da
rte de su madre, ya evidencia los cautivadores rasgos heredados de Gera. No es rubia como su madre, su pelo es de un hermoso tono castaño,
r no decir que no existen, probablemente por su seriedad y fuerte temperamento que posee. Por otra parte, la hermosa jovencita solamente se ha interesado en
, que no se puede luchar contra la herencia de sangre... Dayanna desde muy pequeña y a escondidas de sus padres, se escapaba para aprender y practicar el arte de
a! No debes permitir que tu rival se recupere; ya que p
on satisfacción y orgullo ha advertido el asombroso avance en ambos muchachos, hasta convertirse en formidables gladiadores. A E
pueblo. Sin embargo, él solamente tiene ojos para una... puesto que estos dos jóvenes sumerios que llevan sangre celeste en sus venas, no son la única atracción de toda Sumer... Leuce (la esclava
atributos son: su extraordinaria inteligencia e intuición, cualidades que casi la hacen adivinar lo que está por suceder; además de siempre encontrar la adecua
embargo, llevan una relación casi secreta, puesto que hasta ahora la única que lo sabe es Dayanna; quien muchas veces había actuado de cómplice, para los furtivos encuentros entre los enamorados. Para los cuales, cada vez les resulta más comp
temí que no p
ue ingeniarme para poder salir -responde la
lguien te haya vist
me encontraba recorriendo los pasillos para venir, nos encontramos y me saludó con esa penetrante mirada que
r que a pesar de nuestra edad; no somos niños y nada nos impide amarnos como lo hacemos -asevera Egeo, tomándola por la
que ambos han dejado en el suelo sus vestimentas, dan rienda suelta a sus ansias y deseos que siente el uno por el otro. No
a visto abandonar el palacio. La intuición de Gera es tanta, que casi puede adivinar hacia dónde se ha dirigido la muchacha. Hace bastante tiempo que Gera sospecha de una relación más allá de la amistad
enes para afrontar, lo que según y cómo van las cosas, sucederá. Pero también comprende que nada les impide amarse. Por ahora, ha decido guardar silencio sobr
muy pensativa -pregunta Alfenón, al ad
y "sabe el modo de distraerlo para sacarlo del tema..." Esta noch
el primero de los comandantes en subir a la torre de vigilancia y observa que son barcos acadios. El capitán sumerio se muestra intrigado, puesto que no es tempor
on nuestros amigos! -ordena m
bi, este había tomado el trono de Akkad). El acadio de inmediato es conduci
cual espero no sea portadora de malas noticias -lo saluda el rey sumerio e
las cuales no vendría, si no se tratara de algo tan importante que tengo para confesarte. Pero..., se trata d
cen el fuerte temperamento de Sargón, sobre todo Alfenón, quien lo ha visto luchar al lado de su antiguo rey Hermenón; un líder am
entre ambos pueblos vecinos. Están convencidos de que Sargón no los ha atacado intentando invadirlos, debido a la presencia de Gera y de Tiseo. Sumad
trulla que arribó a aquellas islas, jamás regresó. Por lo que se vio obligado a enviar a un segundo grupo de soldados para buscarlos. Sin embargo, de esta segunda patrulla, solamente lograron
iguieron escapar -menciona el
dejaron escapar para que te entreguen el mensaje -le a
l caso, es probable que te hayas equivocado de víctima. Quizás, algún pueblo cansado de tus abusos y tus planes expansionistas, ahora t
ra que me hables de ese modo? ¿Es esa tu hospitalidad? -protes
a. Ahora baja el tono y siéntate! -le responde d
e momento había permanecido sentada y tranquila, no se encuentra con ánimos de escuchar ni presenciar una pelea sin i
do sus afectuosas; pero esta vez poderosas manos sobre el pecho de ambos reyes. A
saje; en especial el acadio. De manera que deciden apaciguarse y se sienta
ás quienes mataron a tus soldados, lo hicieron sabiendo que vendrías a avisa
ños hemos vivido en completa paz. La verdad no encuentro sentido en
ole a entender que eso es algo que lo deberán conver
iguarlo. Puede que se trate de un peligro, el cual nos pueda tomar despreven
sé que nadie como tú para conocer aquellas i
e, la autoridad de soberano para decidir. Aunque en realidad, ambos saben que Alfenón jamás le niega
eremos qué es lo que existe allí, que pueda
do hasta Sumer se encuentra cumplido. En tal caso, aunque no le
complacido de tener la ayuda del pueblo sumerio. Ya verán que les quitaré ese mal concepto que tienen
regresando a Akkad. Luego de despedir a los visitantes
a egipcia Mente?
e sí. Pero
hijo y quién era el padre? -continúa Gera preg
recuerdo. Pero..
nte mueve la ca
so como los egipcios! ¡Dios no..., eso sí que sería muy g
rata de un guerrero, este no es menos fuerte que Tiseo o Heracles. Y si ese joven ha heredado
es: Gera, Apolinum, Tiseo; y por primera vez se incluyen a los jóvenes:
ejarás en tu lugar dur
A t
al lugar donde vivió su corta infancia, pero es la decisión de su padre, ante la cual, es obediente y comprende
stro pueblo de algún posible ataque por sorpresa. Tú quedarás como soberano (dejándole el
apropiado para comandar y cuidar a la población es Tiseo, quien ha demostrado con creces su capacidad para ello. Además, ha llegado el momento de proporcionarles
carga de mitigar la tristeza de su esposo Tiseo, quien tanto hubiese deseado regresar a aquel lugar que le trae tantos recuerdos. No obstante, Dayanna, al igual que su
n selecciona a los cincuenta soldados para este nuevo emprendimiento. Mientras en palacio, Alfenón y Gera, se preparan para la aventura en las islas griegas; bajo la disgustada mirada de su hija Dayanna; la cual, parada en
a decisión es por tu bien. Moriría si
do su amor hacia mí. Pero ahora me están dejando aquí bajo el cuidado de mi hermano. Y yo..., solamente me si
yanna. Advierte que gran parte de esto es una treta, por lo que ya se imagina quién se encuentra detrás de todo esto. Aunque, por otra parte, también entiende que, en cierto modo, la joven p
llevarla..., es mejor que e
n el que lo más probable los esté aguardando un gran peligro. Por ello no se decide y vacila por unos instantes. No obstante, la m
ejarás...! -le expresa abrazánd
do, puesto que le resulta imposible negarle algo a su amada. De manera que
ejarías! -manifiesta feliz la hermosa j
Gera mira a Alfenón y sonríe. Ya sabía que este no le podría negar nada a su hija. Da
s -expresa Leyda sonriendo, puesto que ella fue q
a tus consejos. Estoy en
el favor cuando llegue el momento -as
se imagina cómo será la devolución del favor. Por otra parte, siempre ha admirado a Leyd
usarse a un par de lágrimas;
al observar la melancolía en el rostro de Leyda, no sabe qué expresarle para evitarle
el que se haya marchado con los legionarios, yo jamás habría conocido al amor de mi vida
eunirse con el resto, los cuales ya se encuentran abordando las dos naves. Al cabo de unos instantes parten rumbo a Akkad, para luego, conjuntamente con los a