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me a diario ella aparece hecha una hermosura que removió cada fibra de mi ser y verla en brazos de ese imb
i Daniel? –Me bebí el trago
anessa? –Pregunto
lo quedarme aquí cuan
l vez esto era lo que necesitaba contacto, para olvidarme del vendaval de emociones que Emily había dejado sobre mí, me giré tomando por el cuello a Vanessa, soltó un gemido lleno de excitación la besé sin ningún tipo de delicadeza, mi cuerpo sentía la n
a imaginando que era ella, cediendo por primera vez después de años a ese recuerdo que seguía vivo en mi alma y en mi piel, alcé las piernas de Vanessa rodeando mi cintura y sin aviso me adentré en ella con fuerza y sin clem
..
s que llevamos mucho tiempo follando, pe
como miraba con enojo. –Nunca me dijiste sobre los nexos con la mafia
o fuera nada. –Siempre se dice que los millonarios tienen influencias pol
entro con uno y quedó marcado de por vida, si alguna mafia se mete en es
s y salió del lugar, si iba a quedarme en Canadá debía mudarme de inmediato, al
il
ufría de pesadillas que no lo dejaban dormir, el primer año durmió conmigo todas las noches hasta que vio que no había nad
ltos, pisos de madera con espacio suficiente para que Diogo se sintiera cómodo, mi familia se había devuelto a España,
que ver, él la representaria de manera independiente, sin embargo creo que lo mejor es enfrentar a Daniel solo una vez saber cuáles son sus intenciones, es obvio que no se imaginab
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unos deliciosos waffles de arándanos y frutilla los preferidos de Diogo desde que descubrimos ese lugar, Ligia tenía l
iendas hasta que llegamos a la cafetería que tenía un pequeño parque de atracciones, desayunamos en silencio
Diogo limpiándose con la punta de
Daniel Mercer aquí en Vancouver, es abogado. –Colgué la llamada, Daniel no me atraparía con la guardia baja de nuevo, y si tengo que agachar la cabeza y pedir perdón una vez más lo voy a hacer no voy a poner en riesgo la estabilidad de Diogo por un estúpido error del pasado o porque simplemen