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civilización, empezaron a ocurrir desapariciones sospechosas de los habitantes y gran parte de los turistas, los humanos como método de precaución no salían en las noches c
ecreto mi repudio hacia los humanos, los licántropos que se mezclaban con ellos solo tenían de resultado débiles cachorros Omega, nuestra raza era superior en más de un aspecto y era un insu
, pero mientras más los miraba y aprendía de sus costumbres más asco me daban y aún peor, la mayoría de nuestra ra
n a entrar al pueblo, parecían estar buscando algo, me uní a algunos de ellos a recorrer la ciudad en la noche, todo era como siempre, rutinario y aburrido, cuando los rayos del sol apenas y palidecían un poco, los humanos corría
os haciendo un escándalo totalmente innecesario, un grupo de Omegas puros que miraban a los
los rayos del sol a medio día, tenía una piel blanca, se miraba tersa y suave como la porcelana, sus ojos eran de un tono azul claro como un cielo despejado, paseaba la mirada por todos lados, hasta que llegó a mí, sus ojos se abrieron
tra mí, en ese momento me sentí como un gato cuando atrapaba a un ratón y jugaba con él antes de comerlo, aunque y
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me disponía a irme cuando la bola de cabellos dorados salió por la ventana, me quedé ahí observando como miraba el cielo como una niña pequeña, pareció sentir mi mirada, ya que volteó a mi direcci
me disponía ir a casa cuando miré
é ocu
a un colmilludo en el pueblo, pero es
ue se trataba de aquella cabec
e enca
imaginar que un colmilludo estaba tras de ella, ella debía de estar muerta de miedo...
mis botas y pantalones porque no quería arruinarlos en la trasformación, pero un sonido seco contra el piso me hizo voltear, ella había caído al suelo y el colmilludo ya estaba muy cerca, temí que si actuaba tarde él la ma
arrancarle cada extremidad de su cuerpo. Corrió rumbo al bosque, pero no fue lo suficiente rápido, en cuanto lo atrape con mi hocico, con toda la fuerza de mi mandíb
regresé al pueblo, los demás lobos estaban con Ryan quién había logrado liquidar al colmilludo con el que se enfrentó, pero terminó con varias heridas, tenía que ser Omega. Al acercar
presencia y después de que me fui tras él escuché los pasitos de ricitos de oro alejarse corriendo, Ryan
se necesitaba ser idiota para dejar que un humano lo viera, ahora ya me quedaba un poco más claro p
iza por idiota, yo me encargo de la chica, n
r humanos, si tu
uerdo, miserable Omega, que no solo soy el Alfa de la manada en la que te encuentras a
que se encontraba en el suelo casi metiendo la cabeza al suelo como un avestruz, cuando miré que mi dominio y poder quedó claro para t