en el silencio, apenas interrumpido por los pasos suaves de los sirvientes que comenzaban sus tareas diarias. Para cualquier

do asegurar uno de los mayores contratos inmobiliarios del año. Maximus estaba complacido, pero Daniel sabía que ese solo era un paso más en la complicada danza qu

e todo el último año, finalmente estaba de vuelta en la ciudad. Clara, con su carácter fuerte y sus ojos llenos de vida, representaba todo lo que Daniel deseaba y todo lo qu

rrumpió sus pensamientos.

lo espera en su de

unión sería importante. Maximus rara vez lo convocaba tan temprano,

stido con su habitual traje negro, con las manos detrás de la espalda y la mirada fija en algún punto distante del ho

econociendo su llegada-. Anoche lo hi

niel, manteniendo la formalid

ilados como cuchillas. No había una sonrisa

us-. Has demostrado ser más que capaz en el negocio, pe

re. Sabía que, con Maximus, siempre habí

-preguntó, manteni

rio, apoyando las manos sobre

bién está en las alianzas que haces fuera de la oficina. Y co

pezando a entender hacia d

rman

lo miró

enta para unir fuerzas, para fortalecer el legado. Has ganado mi confianza, y por eso quiero que ha

Sabía que en su mundo las relaciones eran, a menudo, transacciones más que uniones de amor, pero escuchar a Maximu

-preguntó, su voz más controlad

ue una sonrisa de calidez. Era la sonrisa

en hijas que serían perfectas. Inteligentes, bien conectadas, y, lo m

con fuerza. Un matrimonio arreglado no era algo fuera de lo común en su círculo, per

aviso, Maximus lanzó

mus de manera casual, como si n

r lo que sentía por ella, convencido de que no tenía futuro. Pero ahora, con Maximus ha

entando sonar indiferente-. No

a familiar después de la muerte de Joshua. Pensé que sería mejor así -dijo Maximus con una frialda

vería de nuevo, y pánico porque Maximus seguramente sabía de sus sentimie

con ojos calculadores-. Pero déjame dejar algo claro. Clara no es parte de tu futuro, Da

andonaba sus pulmones. Sabía que Maximus era implacable, pero escuchar esas pa

on una voz que sonaba mucho m

orden. Tienes la capacidad de elegir entre las candidatas, pero no hay otra opción. Si vas a llevar

era responder, Maximus s

e estés presente. Y, por supuesto, algunas de las candidatas también estar

vimiento que hacía estaba bajo su mirada implacable. Pero por dentro, algo en él luchaba. Luchaba por enc

*

ara. Daniel, vestido impecablemente, se sentía como un espectador en una obra en la que no quería participar. Sabía que la velada estaba dis

incluso más. Su cabello castaño caía en suaves ondas sobre sus hombros, y su vestido azul oscuro realzaba la elegancia natu

sarmó-. Es bueno verte de nuevo. Me han contad

controlar sus emociones-. Tú tambié

pero sus ojos lo exam

bre de confianza de mi padre.

ue Clara descubriera lo que había hecho para llegar a donde estaba. Pero ante

Esta cena es en tu honor, pero también para que conozcas a algunos amigos c

lanzándole a Daniel u

uros

ió, pero no

e podían ser las candidatas al matrimonio de Daniel. Todas eran hermosas, ricas y de familias poderosas. Cada una de ellas intentó captar la atención de Daniel, pero su mente no estab

rias horas, Maximus se le

amilia Blackwell, y estoy seguro de que con Daniel a mi lado, seguiremos conquistando nuevos horizontes. Y, por

rimonio era la siguiente gran decisión que debía tomar. Las opciones estaban sobre la m

tados comenzaron a marcharse, Cla

ntó con una sonrisa juguetona, pero en

ó, sin saber

ía -admitió finalmente-. Pero en es

, y por un momento, el

ces, las decisiones más difíciles s

, dejando a Daniel con el peso de la