tulo
uelos siempre le contaron cosas buenas sobre ella. Le dijeron que fue una talent
la apuntó con el dedo y la m
u padre? -le pregu
a respuesta pa
! -gritó Max, con la san
ponder porque nunca conoció a su padre
El simple hecho de que seas el maldito engendro nacido de la relació
ratando de contener su ira,
s que puedes escapar de aquí. Te encontraré y te arrastraré de vuelta. Te encerrar
escuchar era demasiado para ella. Salió corriendo y subió las escaleras como una bala. Entró en su habitación y se
urante tres años, pudiera ser su hermano de sangre. Pensar
mpo en el trabajo, mientras ella le preparaba el almuerzo y lo es
Max aclararía el malentendido, pero él simplemente dijo que no la conocía. Esa no
ad-. Patética, creyéndote mi esposa, cuando todos saben que Cecilia es
casa, cuando hablaba con su abuelo por teléfono, este le contaba con tanto ent
ecuerdos de todas las injusticias la hicieron sentir aún más miserable. El
opa mojada y se secó un poco con una toalla. Se tumbó en la
. Se sentía fatal: un fuerte dolor de cabeza y la garganta reseca la atormentaba
tan malvado como para casarse con ella sabiendo que podrían
levó al día en que l
limitaciones económicas. No pudo ingresar a la universidad, así que trabajaba en
frente a su casa. Pedaleó rápidamente para averiguar quién estaba
, señorita -dijo el
a un joven frente a él. Cuando se acercó, el hombre se levantó y caminó hacia
iliano Hamilton -dijo él, tomando su man
nder, pero su abue
ven, siénta
sentó, e
endo? -preguntó, mirando
stá aquí para pedir
n hablado antes. ¿Cómo podían casa
idarte mucho tiempo más. Deja que é
¿Qué pasará contigo si me v
señor Hamilton ya contrató
a hicieron llorar aún más,
a dulce, tampoco era grosero. Le hablaba de la gran ciudad, mientras ella
to sin invitados, pero Yudith estaba feliz. Se hab
uerta la sacó de
sta. ¿Va a bajar a comer? -
he tibia y dos analgésicos
tró la puerta abierta. Entró y vio a Yudith sentada junto a
la joven no se
-