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os r

todas las de perder, nunca podría contar con él permiso de la familia de su novia,

aterial, sino por la calidad de vida, comidas, gastos, un techo sobre tu cabeza, un vehículo para transportarte a tu trabajo. El cuidado y bienestar de la familia. Todo, absolutamente todo te lo da el dinero, así que no le vengas con cuentos a quien claramente sabe de histo

manos sudorosas temblaban, sus ojos se volvieron vidriosos y su voz se quebró por compl

poseer riquezas. Ella ahora mismo puede tener dinero, lujos, carros, viajes, lo que desee. Pero no será feliz porque a pesar de que quieran emparejarla con otro hombre es a mi a quien ama. Sé

onestos. Ni en esta, ni en dos vidas prestadas tú podrás darle a mi hija la mitad de lo que tiene en su casa. No me malinterpretes, no menosprecio tu

tomada, solo tienes que respetarla, voy a irme a vivir con Adrián. Únicamente

de decir estupideces y termines de una vez con esa absurda relación, me urge que no sigas comportándote como la golfa que te par

sola palabra, mientras que Adrián se quedó estáti

ento de inferioridad hacia otra persona, y lo odiaba. Miró fijamente

con un nudo en el pecho, lleno de tristeza e impotencia y sobre todo miedo de

o sigo pensando que es ella quien tiene qu

o ver un anillo de compromiso, con una piedra tan diminuta que le sacó una

burla en su rostro-. Parece una piedra que consig

me comprometiste en matrimonio con un desconocido? ¡Por Dios! Es como su me estuvi

er a gritarme. Es lo que tienes que

nozco -Elha suelta las palabras como si estuvi

el vientre de tu madre biológica yo ya tenía toda una vida planeada para ti, y desde que supe que eras una niña decidí que te casarías con Massimo Rinaldi y de esa manera obtendríamos la mejor co

Cosa que puso a temblar aún más a la chica. Quien pide

era muy respetada la hora del té. Cuya tradición inglesa provenía

etición de sus padres, sabía que

le estaba buscando una esposa, cosa que hasta sus veintiocho años hab

aba acostumbrado a llevar, donde solía cambiar de muje

a una misma mujer y esa era Iri

e ambos le permitía juntarse al mismo tiempo que bus

vo a su extraña relación abierta y era la ausencia d

ntemente inteligente como para deshacerse de cualquier intrusa

za, saluda a sus padres

mpo, es necesario hablar del crecimiento de

sus ojos con molestia, sabí

e las cláusulas de la maldita herencia -respondi