maría un rumbo diferente. Ethan estaba en su despacho, con la mente aún agitada por los recientes descubrimientos, pero al mismo tiempo, decidido a avanza

los papeles sobre su escritorio. Sin embargo, podía sentir su presenc

tó Ethan, su voz firme, pe

su expresión no era ta

ón de Isabella está lista para ella. Hemos reorganizado la casa para que Noah y Liam pued

y Noah había sido una que había considerado cuidadosamente, y ahora que todo parecía estar en movimiento, no podía negar que estaba

añana. Quiero que Noah se sienta cómodo. Este es su

ones rápidas y firmes, y esta no era una excepción. Sin embargo, lo que sí parecía inqu

a respuesta o, al menos, algo de calma en medio de todo el caos emocional que lo rodeaba. Noah, Liam, Isabella... todo estaba conec

esto que reflejaba la carga emocional que había estado soportando en los últimos días. Había algo diferente en su porte, algo

en silencio antes de hablar,

oah estén cómodos, no quiero que haya ningún problema con el espacio. Liam estará contigo. La ha

o la decisión. Aunque su mente estaba llena de preguntas, el gesto de Ethan, su fir

udiera encontrar más palabras en medio del

ía evitar sentir que era lo correcto. Había decidido tomar la responsabilidad de su hijo, de sus hijos, aunque aún no entendí

que ambos tengan un lugar aquí, un lugar donde se sientan seguros, donde p

idad que no había notado antes. A pesar de su determinación, él también estaba n

sé si estoy lista para todo esto, pero... confío en ti.

iones detrás de esas palabras. Ahora, mirando a Isabella, entendió que ella también estaba sacrificando algo importante. Su vida, su estabilidad, todo lo q

onrisa leve-. Solo quiero que este sea un hogar para todos nosot

En sus ojos, había una mezcla de miedo, pero también de esperanza. Tal vez, solo tal vez, las cosa

s habitaciones fueron organizadas con esmero, y Liam, aunque confundido por el cambio, parecía emocionado por tener a Noah cerca de él. Etha

y su energía curiosa, parecía no entender completamente todo lo que estaba sucediendo, pero Ethan lo observó, sintiendo una conexión que cre

nte sobrecogida por la magnitud del cambio. Sin embargo, la calidez de la mansió

enzo -dijo Ethan, mirando a

ió, respir

r primera vez, algo en su v

drían construir algo que valiera la pena. El primer paso ya estaba dado. Y