e la familia Roberts en Eighfast, solo i
on una sonrisa satisfecha. "Tal vez Brett White sea mayor, pero es todo lo que una mujer podría
lena Roberts se
cia delante y le dio un fuerte golpe en la mejilla. La bof
na, tan cortante como una espada. Sus ojos se entrecerr
moronó en un jadeo estrangulado mientras la feroz huella
có enseguida con el rostro desfigurado por la rabia y la incredulidad mi
alagra
, ni siquiera e
ena había sido internada por una lesión, y lo que tuvo que haber sid
ni con el de su esposa, sus supuestos padres. La revelación des
exhaustiva de su verdadera hija. Y así encontraron a Sonya, una mujer que se
padora que, sin saberlo, había disfrutado de los lujos destinados a la otra. Lo que habí
cesitaban reconciliar
o, había expresado su encaprichamiento con ella. Si jugaban bien sus cart
aron un plan
ada para la traición. Querían entregarla c
an, escapándose de sus ga
: "Ella me drogó, me ridiculizó y me trató como si no
tu futuro", respondió con una voz empalagosamente dulce. "Mamá me dijo que tu verdadera familia pr
encia, estaba furiosa. ¿Cómo s
pongo en su lugar
qué no la aprovechas tú?", preguntó Yelena fríamente mientras sus
ra a pensar en compararte con Sonya? ¡Ella es muy superior a ti! Además, ya está comprometida co
triunfal. "Así es, Yelena. Roger me dijo que soy su único
scubriera la existencia de Sonya. Pero en cuanto se reveló su verdadera identidad, su compromiso fue destr
r el cambio, ya que su afecto no
us rasgos, su piel luminosa, la elegancia serena que parecía intrínseca a ella... La envid
na pareja perfecta, una combinación tan desafortunada que es casi poética. Solo guárdense sus te
pareja adecuada para ti, alguien que pueda asegurar tu futuro. Pero si quieres negarte, que así sea. ¡Tal vez sea momento de
an, pero la verdad innegable de los orígenes de Ye
sacó un sobre que contenía di
trajimos por error desde Phurg, y creemo
lo de la caridad de las corporaciones, un duro recordatorio
os años, así que no le debemos nada. ¿Y ahora le estás entregando dinero después de qu
grade
tó una ris
estaba dispuesta a admitir. Cuando descubrió que no era su hija biológica, quiso dejarles un buen regalo
oco más que una compradora compulsiva que gastaba sus recursos. De no ser por los esfue
sombríos mientras en
Roberts, pero no será necesar
giró sobre sus talones y subió
rriendo detr
n bolso negro desgastado colgado del hombro. Si bien s
No te vayas tan rápido. Esta ropa es prácticamente nueva, así que deber
do, extendió la mano
ido se esparció sobre
a reluciente pulsera Chanel, cuyo br
al pecho. "¡Esa... es la pulsera que papá me reg
a se curvaron en un
onya, su último inte
s la miraron. Si quisiera u
Después de todo lo que hicimos por ti? ¡No me extraña que hayas rechazado diez mil dólares,
tormentoso. Dio un paso adelante y murmuró amenazantemente: "Yelena,