a y el buen humor de Ethan, logró convencer a la hermosa joven de convertirse en su esposa. El matrimonio se formalizará mediante un contrato para que Ethan pueda cobrar la herencia que le dejó e
n brillo ni ruido, marcado por la dec
amable, se dirigió a los novios en la el
í para formalizar su unión. Antes de proced
pretó la mano de Etha
iendo serle fiel en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y e
Isabella, con una mezcla
y luego se vol
prometes a serle fiel en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y
nuevo su carisma, incluso
pto -dijo c
listos para proceder con la ceremonia.
exionar sobre la osadía de casarse por una herencia. Ethan, en su silla de ruedas, accionó el botón con gracia y extendió su brazo hacia I
to? -preguntó Isabella, riendo su
riendo con su característico carisma. -Pero,
lo inusual de la situación, había algo emoci
que ahora somo
su mano. -Y estoy seguro de que juntos p
ayudar a los demás. Isabella, ahora esposa de un magnate especial, se encontraba ante un nuevo mundo lleno de desafíos y oportunidades. Ethan, un joven carismático que se desplazaba
nante. Isabella sabía que estar casada con un hombre tan atractivo y talentoso, a pe
*
más ta
a fuente cercana. La tarde era cálida y el sol comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo de tonos dorados y anaranjados. Mientras las risas y los murm
o la belleza del lugar. -Nunca imaginé que terminaría
unque su mirada er
regunto si realmente pertenezco a es
rte casado conmigo? Sabes que lo hice por la herencia,
sentimientos. -Me alegra haberte ayudado. Eres mi amigo y siempre querré lo me
comprendiendo s
bién es un desafío. A veces me pregunto si alguna ve
, sorprendida po
Solo tienes que ser tú mismo. Y es
ho. Pero, ¿y si el amor nunca llega? -preg
rió Isabella, y Ethan sintió una chispa de esper
ón, el tiem
atos que habían preparado con esmero. La suave brisa acariciaba sus rostros mientras colocaban la cena. Aunque ambas se sentían algo extraña
sido más un acuerdo que un romance, en el fondo anhelaba que el amor floreciera entre ellos. Para ella, lo más importante era la f
s, y había aprendido a valorar cada pequeño triunfo. La invalidez de Ethan nunca había sido un obstáculo para ella; al contrario, había sido una fuente de forta
mo si compartieran un secreto silencioso. Las dos deseaban que sus hijos se
piendo el silencio, mientras colocaba un plato de pasta en el
tel de chocolate que Ethan siempre ha amado. Es un pequeño recordato
anécdotas compartidas, mientras el sol se ocultaba lentamente en el horizonte, tiñendo el cielo de colores cálidos. En ese instante,