sala estaba fría y apenas había personas en los bancos, pero sabía que pronto estaría llena. Este no era un caso cualquiera. El nombre "Alessio Di Carlo" ha
as!, Licenc
on el fiscal a cargo, un hombre robusto
días! ¿To
omento que hemos esper
sa por el caso; estaba acostumbrada a las presiones del tribunal. Era algo más, una sensación q
esar de su impecable traje y el aire de elegancia controlada, Alessio parecía llevar el peligro consigo. Su mirada fría y
o. Alessio inclinó la cabeza levemente, un saludo que parecía más un desafío que una cortesía y pese a su seriedad tenía
odía concentrarse. Cada vez que hablaba del acusado, sentía los ojos de Alessio fijos en ella. Era como
, lleno de argumentos y estrategias legales. Mientras recogía sus cosas, notó que Alessi
-dijo él, su tono t
-respondió Valer
nque la expresión
en acción, tienes un
replicó ella, mantenie
guntó, inclinándose l
crees que pu
Sostuvo su mirada, sintiendo un extraño calor en el pecho. No era mi
ad siempre gana. Y si estoy
ramente, como si hubiera encontrado
iada y siempre dependerá de qu
bolso y comenzó a caminar hacia la salida. Pero antes de
sea así, señor Di Ca
grosamente a la admiración. Nunca antes había sentido esta
ue necesitaba recordar quién era y por qué luchaba. Su madre, una mujer cáli
ija- comentó, sent
mitió Valeria, removiendo
hablabas? El empresa
io Di
ezcla de desprecio y curiosidad que
Valeria. Los hombres así saben
e la conversación. Las palabras de su madre r
n lo perseguía: los ojos decididos de Valeria y la firmeza con la que lo había enfrentado. Había c
acción que lo inquietaba, una atracción que lo llevar
endo en la boca del lobo- sonr