undido a aquella joven, lo puso furioso, ya que lo conocía lo bastante bien como para estar seguro de que William se había basado en una vil y crue

e llama

ard después de una pau

enumbra. Podía recordar al detalle cada uno de sus delicados rasgos, bellos e inocentes, su sonrisa

que destinases tus atenciones a alguna de ellas. Temo que tu espontáneo interés por esta joven pueda traerte co

ó Andrew, s

onder eso-. Estaba seguro de que no me escucharías, p

trenzado del que colgaba la campanilla para llama

mi apuesta, y no esto

a forma mucho más intensa de lo que él había creído. Por primera vez, se preguntó si

que arrepentirte y l

estó con una i

os fresnos. Emily había escapado del comedor, presa de un llanto desconsolado, sin detenerse siquiera a coger su chal. A pesar del descenso de la temperatura y el temblor de sus hombros desnudos, su rostro tenía el mis

a mientras la cubría con su chal-

con los ojos

e lo ruego, tienes que impedirl

romper su compromiso. Ella la había defendido, negando con fervor su autenticidad ante sus tíos, aunque no sirvió de nada, pues estos decidieron imponer sobre Dorelia una

a suya. No debes tener miedo, ni a él, ni a Tr

tranquilizarse,

sarte algo, tienes que perdon

ngustia de su hermana, pero

e más que tú. Cuéntamelo, sea lo que s

todo! ¡Y ahora no soporto la

orelia con un nudo en la gargant

jaqueca, decidí bajar al salón, pero me quedé paralizada en las e

neciste allí? -dijo e

a consolarte y abofetearlo, como él te había hecho. Pero cuando te vi arrodillada en el suelo, venció el odio que sentía en ese instante y no me detuve. Ese fue

rició su me

ue ocurrió, y nada de lo que tú hicieras

enunciarlo a la justicia, y entonces él se inventó la exis

dé mi secreto para ahorrarte un sufrimiento gratuito, y ahora me duele e

hablaba de lo ocurrido, incluso contigo, ¿lo ent