ra que estaba demasiado fuera de su entorno y necesitaba algo con qué distraerse. El lugar tenía
ecía u
vivir, sí, pero no p
neas rectas y colores neutros. No había fotos personales, recuerdos fa
frialdad
madera oscura que llegaban hasta el techo. Había una escalera deslizante pa
e todo: literatura clásica, economía, derecho, filosofía... No en
para sí
el tipo que lee sobre a
redecibles -dijo de pronto la
giró sob
aminas sin
ombro contra el m
una habitación, es mejor q
a con esa seguridad que parecía inquebrantable, con esa aut
eresa controlar to
emp
n algo parecido
ser ag
scapar una li
vec
al azar y lo hojeó
te cansa
e q
cima. De que todo el mundo t
e cruzó
e es vivir d
aula muy bonita
alzó un
digas. Se supo
o e
que siguió
libro en su lugar y c
e tiene barrotes, sino la que constru
supieras de lo q
una risa
que
ó en silencio po
analizándola, tratando de encontrar un
que no pensaba
-dijo Helen
ió el ceño
dó
mprar
miró i
en con lo
egó con
e emergencia. No puedes seguir
, no ne
e -la interrumpi
más. Sabía que discutir con Hel
boutique, Emma supo
carias que tenían más ceros de los que ella podía imaginar. Las empleadas e
udó una de ellas-. Q
o Helena con su tono usual de
con una mezcla de sorpres
to. ¿Algo e
modo. Y
los ojos
oy tu proyect
ístete como alguien que no parece estar de paso
elena simplemente encontraría la forma
o resignado, se dejó l
Emma se miró en el espejo
le, pero elegante. Se ajustaba suavemente a
iado
ra e
salió de
que Helena pudiera s
¿
sto no
inó la cabe
eres,
retó lo
sé que no soy una
n largo rato, antes de e
ge lo que te ha
quedó
Laurent
ese día estaba ll