sco de la mañana debería haber sido reconfortante, pero su mente estaba inquieta. Las palabras de Ling aún re
ue se sobresaltara. Se giró rápidamente y allí estaba Mei, ap
¿verdad? -comentó Mei, sus p
ra, tratando de m
uieres,
acia ella, con las mano
eña charla contigo. Después
tómago. Sabía que Mei nunca se acer
e sonar firme, aunque su
isfecha por la
o que te mantenga
deó, con
Qu
ia ella-. No quiero que hables con él, qu
i esposo -murmur
o eres más que una sustituta, una herramienta para mantener la
zante en el pecho, per
esto? -preguntó,
sonrisa desapareció, dejando al descu
lugar. Y porque, si no me obede
errorizada por el tono a
quiere
Era el pequeño gato de An, Mimi, en el
Sería una lástima que... buen
a mano a la bo
as a hacerle
que te mantendrás alejada de Zeyan, Mimi estará perfectamente a sal
blaban. No podía arriesgarse
nte, sus ojos llenos de lág
atrás, satisfech
una buena chica y mantén esa distanc
i se dio la vuelta y se march
ró a An en la sala de estar, sentada en el sofá co
bien? Parece
hacia él, pero rápida
-respondió e
, notando algo extrañ
he parecías má
pidamente, levantándose del sofá-.
más, An salió de la habitación, deja
lenos de lágrimas. La imagen de Mimi seguía apareciendo en su mente, y la impotencia la consumía.
endo lo correcto. Sin embargo, en el fondo de su corazón, no podía evitar sentir que