llamadas interminables, y lo único que quería era una ducha caliente y un poco de silencio. Pero, al abr
sde cuándo su casa o
que nunca habría imaginado en su hogar tan meticulosamente ordenado: Mariana estaba de espaldas a él, coc
spolvoreando un poco de queso sobre un plato
so! -exclamó el
su presencia. Mariana se giró con
rés. Justo a tie
a ceja y cru
r estaba dentro de t
Pero cuando vi lo que había en la nevera, me di cuenta de que Lucas no t
claramente esperando su reacción. Sus planes de encerrarse en s
añadió Mariana, sirviendo otro
stía en algo rápido, muchas veces traído por su asistente, y rara vez comía con
a más, se sen
areció satisfecha mientr
entras tomaba su tenedor-, ¿cómo le
e Lucas se
Es de colores y todo el mundo
a sí mismo al sonreír. Mariana tenía una habilidad especial p
drés probó la pasta. Para s
uy bueno -admit
o? -bromeó Mariana,
nrió
rmación objet
atmósfera relajada, algo que Andrés no rec
ilencio. Se dio cuenta de lo diferente que se sentía su hogar con Mariana allí. No era solo que s
ormir, Andrés se quedó
cena -dijo él finalme
n una sonrisa-. Pero a veces lo nece
primera vez en años, alguien lo veía más allá de su
o Mariana antes de dir
irando la mesa vacía, preguntándose p
s de tanto tiempo