ntanales y su arquitectura majestuosa, pero para

os resonaron sobre el mármol frío. Su alm

bservaba con una mezcla de curiosidad y cautela. Junto a ella,

la primera

uerida. Debes

a harta de que todos actuaran como si e

ba de rabia y desesperación-. No deberí

licia se arquea

ntentas

nte, tratando de calmar su respir

Morgan m

bre la habitación co

tre sí, completamente desconcertadas.

estás d

-. Mi padre vendió mi vida a Aaron a cambio de un

orrer su cuerpo. Nunca imaginó q

r se llenaron de una

rró con un tono

sintió su

o tiene

, sus labios se apreta

ermiti

rina, pero también un recordatorio de que seguía siendo

-

s des

resó a la mansión, lo re

estaba mal. De

firmes y al llegar a la sala,

terina? -pregunt

miró con duda a

nvió de reg

de Aaron d

N

o de contener el en

nte y salió de la

ldita

eloces, su determin

e su camioneta y a

-

pista p

e los Morgan estaba

alinata del avión, observando cómo Ka

a el rostro pálido,

á bien -le a

udiera responder, un rugido d

n violencia, dejando m

avión! -rugió Aaron mie

la orden y apagaron lo

giró c

é crees que e

nó con pasos pe

haber hecho des

lo miró co

ruines la vida de una inoc

enfrentó s

e meta

cruzó lo

aro

cero-. No voy a permitir que t

entrecerró

bligarla a qu

, pero no había diver

a destruida, mamá.

areció co

qué

decirte a

rvado la escena en silenc

sabía

e ella d

untarlo, Aaron la tomó del braz

va. Ella se

bios, sabiendo que ha

sabía que su pesadilla e

envolvió su mano con firmeza alrededor del brazo de Katerina Volkov. Su ag

de Aaron fueron un decreto, una

ríos, intentando encontrar algún

r con él, pero su primogén

hagas re

aban miradas de confusión, los guardaespaldas se mantenían a

dos voluntades titánicas

ró, su voz cargada de

o, pero no mostró ni u

-

directo al alma de Katerina. Todo l

libe

fu

pia ide

o un paso

s retenerla como

sostuvo

e baja, peligrosa-. Juzgas si

unzada de inquietud. ¿

l la jaló con suavidad pero con determinac

ámo

, quiso luchar, pero sus p

en una jaula dorada, en una

-

o a la Man

uelta fue un sile

u expresión endurecida c

a en la ventanilla, observando cómo la ciudad estado

organ apareció en el horizonte,

hay esca

rada, y uno de los guardaespalda

do Katerina se quedó inmóvil, é

Sa

una mezcla de rabi

ara seguir sien

parpadeó

esto com

tió un nudo e

despr

mente, con una media sonrisa

amado de peo

ieron más de lo que

taba lo que

o tembloroso,

ón Morgan eran elegantes

la sala principal, sus

as una buena razó

pondió de

rigo con calma, entregándoselo a

exhalación lenta

etas en e

frunció

sticia, me meteré cuant

escapar un

n ironía-. No tienes ide

escalofrío recorrer

se refier

a decir algo, Aaron la mi

a tu ha

tu maldit

ia ella, acortando la

es. Pero tampo

tió un nudo e

un mo

brillaron por un momento,

Katerina. Descansa.

alculador que Katerina no

implemente se giró y salió de la sala, dej

-

s Des

envolviendo la mansión Morgan en

mir. No después de to

bitación, observando la inmensidad de la ciudad il

-susurró para sí misma, su

hubo re

to y la certeza de que su