mos está mañana...necesitaba un baño urgente, salté de la cama y me dirigí al baño, luego de una prolongada ducha, dónde mi cuerpo notablemente se recuperó de la calentura, me vestí y s

.. ¿Eres el nuevo entretenimiento? -Esas palabras me hicieron olvidar el hambre y me

za, apenas estaba vestida, casi toda su piel expuesta, la mitad de sus pechos al aire y que no decir d

blando contigo. -Volvió a decir, ahora cha

ra, - di unos pasos hacia ella, para encararla, no tenía miedo. Me crié en un

endo que eres nueva, pero es bueno que sepas que soy su mujer. Tú simplemente eres una de sus tantas putas. -Esas últi

cama, en cambio yo sí vivo aquí y si mal no recuerdo hace unas

no dejarme molestar por las cizañas de está desconocida, mis verdaderos s

olor pudieran transformarme a tal escala que mis sentidos de auto conservación se activaran, cerré los puños y los estampe en su mejilla muy cerca de su labio; al tiempo que tomaba un cuchill

rias veces forcejeando, hasta que pude estar encima de ella, cerré los puños y de f

mí no me permitía parar, en ese mo

tronar al chocar con la pared que se desmorono al instante; aún nublada por la furia divisé otra sombra acercarse, me tomó

; L

do, para mí no era opción masturbarme, levantaría el castigo de Sharon y la llamaría, odiaba tener esa sensación...La monja me volvería loco,

tacto co

. ¿Dónd

ica Lexter, inspeccionando las

mines me tr

ten

os con

s noticias...de ante mano lo sabía, tengo un excelente equipo de trabajo, encabezado por mi beta Elioth...la razón del escrutinio se debía a mi necesidad de ocupar mi mente en algo que no fuera la monjita,

Sharon. Está entro sacudiendo su trasero, s

s? -Pregu

salir pero q

e sus caricias permanecía algo flácido, a está no le importo aunque note su desilusión, lo entro en su boca sin reacción, para no terminar de matar su ego de mujer

baño de la oficina, me limpie y regrese d

-Pregunto

-con el dedo le

cia de esta que aún me miraba con desconsuelo, Estaba de más contestarle, era lo suficientemente astuta para descifrarlo. Nunca le vendí sueños,

dente de la puerta al cerrarse. Me conect

icina hace menos de dos minuto

n la entrada esperá

, ya era tiempo

ndido

mos c

pensar en esa posibilidad. Mis temores se hicieron realidad cuando sentí gritos, salí de la oficina, el olor de Angélica estaba por

o daño, aunque después tuviera que enfrentarme a

destrozada. Está se trató de lanzar para seguir golpeando a Sharon que estaba mal herida, la sangre estaba por todos lados, la tomé antes de q

cualquier rastro de sangre, la revise bien, no tenía rasguño, ni moretones, no encontraba e

perándome, apenas se estaba recomponiend

to? -Mí asombro n

la mata. -Dijo mi beta desconcertado,

za no es normal.-Decía mirando el piso,

ba más fuerte de toda la manada, soy un beta y me der

lado me alegraba que mí mate no fuera tan débil como pensé