sario de mi muerte. Abajo, Isabela, mi supuesta mejor amiga, estaba a punto de recibir el premio
to, sus notas se deslizaron de sus manos y cayeron al suelo. Entre los papeles, un viejo sm
eléf
ció. Ese teléfono era mi diario, mi
n primera fila. Su rostro, el mismo que yo h
cientemente alta para que el micrófono la captara, "la
rás del escenario, los com
ne razón,
plaga, ¿por qué m
ta por haber sido a
mostrando la foto de perfil de mi blog privado. Era un retrato que
ti, Mateo", señaló Ana
avergonzado. "Era una ob
ndo. "Por favor, no hablen así de ella. A pesar de todo, era
persona problemática y la suya de mártir. El púb
oración, con un amor