terraron en el panteón familiar, un pequeño ataúd blan
zando en la pequeña capilla de la finca. Recé a la Virgen,
e los toros en la sangre y la fuerza del acero en sus hues
n un suave zumbido en mi mente. Pe
omo un reguero de pólvora. Máximo estaba cautelosamente optimista. La Matri
iosa. Su posición como la única hi
con el aire cargado de te
ue has tenido antes, Máximo, con todas esas mujeres... todos nacieron con probl
os se entrecerraban, cómo su mente comenzaba a conectar puntos que nunca a
ió. Sintió el ca
exesposa de Máximo, estaba con ella, susurrándole al oído. Cathy e
e azafrán en la jarra de gazpacho que la sirvienta había preparado pa
s. La pequeña víbora ha