mia de baile para finalizar mi t

el director de la compañía de Londres, que

un café para discutir lo

o animadamente sobre el nuevo espectáculo,

se ensombreció al

era gélido. "¿No pier

confundido. "Disculp

ndome fijamente. "Y esta es Sofía, la bailarina que ocupará el pu

un placer, aunque no sé qué puede ver

volvió hacia mí. "Creí que tenías algo

o llegaron, dejándome co

mi teléfono empezó

, mensajes, ll

víd

o había

s: Twitter, Instagram

e Sevilla y su

ro de la protegi

e de odio y humillación. Me lla

sta convertirse en la

ía res

llegaba a m

cafetería, encerrá

se mezclaban con los co

alquiera". "C

jabón metálico. Un rostro pálido, u

era ins

aba que

a la pared, un trozo de me

rec

a la piel de mi muñeca f

que el dol

s ojos y

lpe. Era mi maestra, Carmen, que

etal de la mano

é haces, niñ

lozos sacudían mi cuerpo, el alivio y la des