img El Precio del Perdón Negado  /  Capítulo 1 | 18.18%
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Historia

Capítulo 1

Palabras:1225    |    Actualizado en: 07/07/2025

fotos íntimas de Diego Robles, mi hermanastro ilegítimo, con un poderoso magnate de la construcción, aparecieron en internet, puestas en

ica posible. Se encerró en su cuarto y, con un trozo de vidrio, se desfiguró el

ntre sollozos fue un

me ha odiado. Él filtró es

ra del hijo bastardo, siempre necesitado de p

r que conocía desde que éramos niños, la que juró amarme en la s

jos inyectados en furia. No me dejó

ando? ¡Es tu hermano

fui, tienes q

ue poseía, mientras me vaciaba una botella de algún tipo de ácido diluido en la boca. El dolor era insoportable, un fuego que quemaba mi lengua, mis encías, mi

solo el

ino para condenarme. Al ver a Diego con el rostro vendado y a

desprecio que m

hijo tan despi

ueron mi sente

ción. Necesitas disciplina, Armando. Alguien ti

ras de la ciudad, un lugar que era más un campo de tortura que de sanació

nfierno, de abusos que me r

nalment

a los ojos. Un coche negro y lujoso, el de mi madre, me esperaba

re me esperaba en la sala principal. Su rostro mostraba el paso de l

ños, me miró con algo que

o mucho. Quizás... quizás hubo un malentendido.

uerpo, un mapa de dolor. Mi voz, un susurro ronco y permanente

ueca torcida

ace fa

hueca en la

mo todos quieren. Ya no

asionada. No le di nada de eso. El Armando que quería explicarse murió ha

en seco al verme. Su mirada recorrió mi rostro demacra

yas eran un recordatorio de su "victoria" , un símbolo de la compasión que

preguntó Diego, su voz un lamento

on una mezcla d

haber vuelto. Después

rumpí, mi voz un graznido. "

volviéndose duro de nuevo,

olo está causando más dolor. D

seca, dolorosa, q

Más dolor

cenciado Mendoza, entró discret

Sofía los solicita. Y también... un acuerdo de cesión. Renuncias a todos t

, mi herencia, mi matrimonio... todo se había conver

firmo?"

go al oído a Sofía. Ella asintió y le apretó la mano con cariño

el papel era el único ruido en la habitación. C

. ¿Algo

sa maliciosa jugando en

ho, hermanito. Cas

na me envió hace maravillas," respon

paso adelante

Fuiste tú quien empezó todo! ¡Tú filtra

l dolor de su traición fue t

deberías haber sabido la verd

s capaz!" gritó. "¡Siempre

n la cabeza. El can

e centro, Sofía?" pregunté, mi voz baja y rasposa. "¿Sabes quién pagaba ex

. Dirigí mi mirada a mi madre

uegra. Mi madre. Ella se aseguró de que mi vida fu

ino. Miró a mi madre, luego a mí, la co

fortaleza de su convicción. Y en esa grie

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