ella le había revelado a regañadientes la amenaza de Javier Méndez, las cosas no habían mejorado. Aunque había prometido apoyarla, él n

ex, sosteniendo el

ro lado de la línea so

s cerca de lo que pensé. -dijo, y por un i

bordado, nunca había dejado de estar presente. A pesar de la promesa de mantener

reguntó, poniéndose en pie de inmediato

u respiración agitada, y sabía

o a su gente para vigilarme. Y ahora... tiene algo más. Algo que, si llega a t

solo su reputación. Esta vez, Javier no solo jugaba con los límites

mantener la calma. Sabía que el control era

Elisa no respondía de inmediato, como si e

a posible-. Sabe sobre la reunión que tuviste hace unas semanas con el inversor. Y lo peor de todo, Álex, es que tiene pruebas de

. El imperio que había construido, todo lo que había logrado, estaba en serio peligro. Javier no solo tenía pruebas de algo qu

s? -dijo Álex, sabiendo que cuanto an

trabajado caerá. La gente no lo olvidará tan fácil. -Elisa suspiró con frustración-. Y ya no sé cómo detenerlo. Estoy tratando de man

e atrapada entre su pasado y las amenazas de Javier, y él, aunque dispuesto a protegerla, no tenía todas las

to sola. Javier quiere que entres en pánico, que te alejes de todo esto. No lo harás. Yo voy a ayudar

ería cargar con todo, pero saber que tenía a alguien a su lado

-dijo ella, y aunque su voz seguía tembl

ho tiempo, sentía que no todo estaba perdido. Tenía que estar un paso adelante

escuchado antes-. Necesito que sigas adelante como si nada estuviera pasando. No dejes que te vean vulnerable, Elisa. M

Si Javier había jugado tan cerca, era porque ya tenía algo importante en sus

que él había rechazado por completo, pero tal vez esa reunión, que le había parecido t