fiebre. Recordaba las palabras que había dicho Holden la noche anterior, y la

gar donde normalmente era bienvenida

de que es una buena idea, Holden? Un secu

nas atadas y yo estaré en una video llamada, teniendo que elegir a q

que se detení

lastima de verdad?", preguntó la mujer, co

bolsa de aire. Es nuestra broma número noventa y ocho.

nde planeaban revelar todo

as a sentir pena por ell

sa, y Kenia contuv

una risa fría y vacía. "Nunca. Esto siempre

, satisfecha. "Yo sabía qu

, sintiendo que no podía respirar. Cada palabra amorosa, cada toque tie

ión y colapsó sobre

riño, lamento lo de anoche. Te extraño", le dijo con calidez

junto a un acantilado, indicándole que era urgente, por un nego

estido blanco que tan

uel. Sin embargo, su pasaporte y su identificación todavía estaba

justo después de que hallas entregado el docu

lección. "Está

uerpo. Cuando finalmente llegó a la villa, el sol se es

os la sujetaron desde atrás para arrastrarla adentro,

a una silla, frente a ella. La mujer lloraba, y su maq

a ellas y la pantalla cobró vida, mostrand

yúdanos!", g

a electrónicamente: "Holden Dalton. Solo puedes salva

na máscara de angustia, m

una pizca de esperanza. ¿Acaso la iba a elegir a el

n, sin rastro de duda. "Pagar

os de una falsa compasión. "Lo siento

esto,

anza en la joven se había

tella y se la llevaron, dejando a K

arrastraron hacia una gran ve

urró uno de ellos. "Ah

nto agitaba su cabello alrededor de su rostro. Abajo, s

lla, sin saber a quién

dijo su nombre: "¡Holden!"

e condenarla a muerte? Sentía que su cor

nto, o caerás",

favor que él le había pedido que hiciera, e incluso ahor

ilibrio, inclinando su cuerpo sobre el borde. Mient

do, el fin

pero nunca llegó porque cayó rebotando

n las máscaras. Eran amigos de Holden. Estella estaba allí,

a a escoger?", se burló uno de el

", dijo otro, riéndose. "Incluso

us rostros, mientras el mundo giraba a su alrededor. La humi

juego que jugaron con su vida, con su coraz