Brow

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ticuatro horas, mi suegro, un completo idiota, irrumpe en la habitación de B

herine que alimentara a mis perros, que se suponía que debían ser llevados a la mansión antes de la boda. Pero como todo era una locura, opté por dejarlos en mi apartamento hasta ayer,

ron bomba en mi nuevo sofá. Bueno, no tengo quejas. Es un pequeño precio a

Catherine. Están muy bien entrenados y los mimo como a mis propios

universal. La cirugía y la transfusión salieron bien. Me alegra que Bryan esté bien. Por muy irresponsable que fuera, no quería verlo así.

cama. Todavía llevo puestos los pantalones de deporte, la sudadera de Bryan y las sandalias que uso p

en una zona reservada para gente con dinero. Es injusto, lo sé, después de todo, todos merecen el mismo trato, pero

s duermen, al menos eso espero. Me dirijo al pequeño sofá, arrepintiéndome de no haberme tomado el

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enorme en sus manos y algo que no era comida de la cafetería del hospital que casi lo

dos Unidos. Cathe es modelo y actriz, y Vincent es artista a tiempo completo. Se conocieron en una exposición de arte e

the insiste en que eventualmente nos enamoraremos, pero, como he explicado ante

bre esta mañana, se ofreció a quedarse con Bryan en el hospital, lo

espués, los subí al coche y los llevé a la pensión para mascotas. Aunque no estoy de viaje, decidí dejarlos allí mientras Bryan está en el hospital.

s son mis dos aromas favoritos en el mundo. Me peino el pelo, ahora más corto y oscuro, justo por

l ver a ese hombre sentado en mi cama, observándome con exp

a audacia de poner un pie en mi casa", dice con fria

habitación con llave. Pero ten paciencia, yo también me estoy adaptando. He vi

ormir unas horas antes de volver al hospital. El problema es que, en una casa

gracia de llamar suegro invade mi armario,

gnifica la palabra privacidad? -grito, pe

ncia de alguien como tú, que vive como una intrusa en

coger una sudadera y eligiendo mi ropa interior. Me pongo las bragas, todavía con la bata

aciendo? -pregunta al v

¿y tú? -pregunto, levantando la bata

ongo los ojos en blanc

no eres bienven

na relación abierta, no creo que le guste saber que su padre, sin apenas conocerme, ya me está mirando con lujuria. "La f

que estés disfrutando de la mansión, porque este lujo tuyo no d

ino de vestirme, salgo del armario, cierro la puerta con llave para evitar más sorpresas, cierro todas las cortinas

n merecido