do se había marchado Andrew. Se
nunca esperó tener la oportunidad d
y hábil en la cama, lo que hacía
ncuentro ocurrió mucho antes d
o, situado lejos de la bulliciosa ciudad. Por eso, Sharon se sorprendió de l
, se quedó desconcertada. No esperaba que el hijo del prop
r aquí. ¿A dónde te gustaría ir?
cent
a de cami
las veces se lo encontraba cuando estaba con Bennett. Sin embargo, era consciente de que Peyton tenía fama de ser un
. Debería haber anticipado el resultado cuando Peyton me
unos pantalones de traje impecablemente confeccionados y una camisa blanca ajustada.
ue armarse de valor y subir al vehículo. En cuanto se acomodó, una ligera fragancia amaderad
ato. Sharon se esforzó por minimizar su presencia, casi mezclándose con el entorno. De
xpresión en el rostro de Andrew, desvió rápidamente la mirada. Un destello de curiosid
ido de un teléfono vibrando rompió la tranquilidad. Inconscientemente,
n explorado cada centímetro de su cuerpo la noche anterior, una oleada de nostalgia y a
el trabajo, pero no fue así. En cambio, se trataba de una c
diendo específicamente una caja de condones. No sa
ció levemen
o? Eso es invasión
o el camarero le llevó los condones y escuché una voz de
no resp
teléfono di
pónde
ver que Andrew no respondía,
pero descubrió que Andrew había bloqueado su número, de
demoni
ó la noticia en
ndrew por conseg
ndo una avalancha de preguntas sobre la identidad de la muchacha. Algunos expresaron su genuina sorp
o habían visto en una re
Sharon había dejado una impresión duradera en todos los presentes, no solo por su belleza física, sino principalmente por el aura irresist
conquista en cada hombre, particularmente acentuado por sus
ía retener a esa mujer, pero la relación ac
se sintió ligeramente abrumada, ya que
Sharon, y cada segundo que pasaba se extend
imilar a la presencia de una pantera en la selva esperando
a Andrew por su intensa mirada, solo para descubrir que él había
ado pensando demasiado en la situación, pensó para sí misma, encontrando
ejando atrás cualquier posible complicación. Este resultado, c
unca le faltarían oportunidades p
arse de Andrew, planeaba pedir al conductor que se detuviera en la siguiente intersección para poder regresa
a voz de Andrew son
respondió ella, indicando
ntras la miraba. Como consecuencia, e
el complejo residencial donde
te, y la mirada de la chica se dirigió de repente hacia Andrew. El hombre, visiblemente inq
comprender las intenciones del hombre. No podía ser que quisier
do con su expresión habitualmente impasible, creó una atmósfera de su
astante atrevida
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