Brown se sentó no muy lejos de Dam

llegado y ha ent

l móvil en el bols

a de bodas? -preguntó uno de los

La mujer a su lado se apresuró

odos los demás brindaban con champá

as tú también, si tan

soltó una

cabello de la mujer que estaba junto a él. E

elesada, llena de admiración y anhelo, aunqu

ero la verdad era que casi ninguna llegaba a acercarse de verdad. Podían senta

, todas l

voz de una cantante en el escenario. Los invitados, relajados y con

oto cerca de la puerta. Antes de poder dar un paso

de dos guardaespaldas que la

egó a quedarse fuera -murmuró uno de ellos,

ola chica? -el rostro de Brown se enso

timos,

un empujón y lanzó a Brown una mirada de despr

o de Damian. Su mirada se clavó en las dos mujeres senta

desprecio-. ¡Apártense de mi Hermano D

dría haber dicho lo que quisiera y salirse con la suya, pero esa noch

lga ahora mismo -dijo Brown con voz

escándalo. Es la noche de D

o ni lugar pa

s. Se adelantó y agarró a

taran, pero ni siquiera pueden t

dio un paso al fren

e vaya

o, los invitados comenzaron a levantarse y salir. Las mujeres tam

own -añadió Dam

ándole a Clarissa una última mirad

ció en los labios de Clariss

eber -ordenó Damia

fresco en un vaso y se lo entregó,

io un la

la línea

no Dam

no tendrá pieda

de Clariss

ina? No la amas. Lo hiciste solo pa

ó en el asiento

haciéndole una

rostro quedó a pocos centímetros del

par el lugar

esco en su aliento, sentir el calor de su piel. Cerró

n con calma, lo bastante alt

lpe, y la vergüenza le tiñó las mejill

e abrió y B

éva

! -Clarissa gritó, af

ó Brown, perdiendo la paciencia

me toques! -chilló ella

a copa sin dedicarle

éja

mpujó haci

ue no vuelva a entrar

oven m

a bloquearle el paso cuand

a-. ¡Cuando mi hermana vuelva con Dam

ó Brown con una sonrisa helada, antes de dar

.

ras t

os. Por un segundo no estuvo segura de si había s

, bostezó y se

, t

¿puede le

bajito. ¿Q

erta. El sirviente que la había acompañado

despertarl

reguntó ella con

regresado. Está en

Y.

darle la

a bienvenida?

siguió al sirviente escaleras abajo, aún bostezando y ag

contra el marco, casi qu

irr

do de un auto frenando. El asistente Br