img El prenupcial: Mi arma milmillonaria  /  Capítulo 3 | 15.79%
Instalar App
Historia

Capítulo 3

Palabras:1310    |    Actualizado en: 31/10/2025

Palaci

abra raspando mi ga

ra un infierno, cada terminació

icist

e Kassandra

e bienestar? Algunas personas simplemente n

cionó. Me estaba ahogando, mis vías respiratorias se cerraban por

ás de ella, su rostro

é le

odios -dijo Kassandra, su voz teñida de

jadeé, las palabra

al rostro tranquilo y sereno de Kassandra. Vio un inconv

ocando una mano en su pecho-. Hace esto para llamar la ate

l rostro de Fernando, no lleno de preocupación por su esposa de diez años, sino

ntiséptico de un hospital. No la clínica privada de Fernando, sin

a-. Shock anafiláctico. Unos minutos más y no habrí

la garganta como si es

voces. Un médico hablaba

ón fue si la prensa se enteraría. ¡Intentó evitar que los paramédicos la llevaran a un hospi

a voz empalagos

iene estos... episodios dramáticos. Es mentalmente inestable. Probablement

z de Fernando,

a está... indispuesta. Nos encargar

Ya me había reemplazado, no solo en su cama, sino en su futuro.

vomité en el recipiente junto a la cama. Sentí como si estuviera purgando los últimos diez años

estrella en ascenso. Había organizado sus fiestas, encantado a sus inversionistas, defendido sus excentricidades. Había renunciado a mis

su rostro una máscara cuidados

spierta. Nos dis

ré, mi voz un

ncia de apar

andra

í por mí. Era un carcelero. Estaba esperando a que estuviera lo suficientemente bien como para ser traslada

petrolero, Cómo-se-llame. Es un evento ridículo, pero Kassandra será homenajeada por su defensa de los animales. Es importante par

a acallar los chismes sobre su nueva p

rapia intensiva, Fer

. Que te sientes junto a su cama n

sta era mi única salida. Si estaba en un evento público, ro

-dije-

ición de la colección privada de animales exóticos del anfitrión, incluyendo varios osos pardos enormes mantenidos en un gran recinto de última g

das de reojo. "Esa es ella... la primera esposa". "Oí q

do a mi lado, su brazo firmemente alrededor de mí, desafiando a cualquiera a mirarme mal. Ahora, estaba al otro lado del césped, su brazo alrededor de Kassandra,

jido, seguido de gritos de pánico. Uno de los enormes osos, agitado por el

rría, una estampida de esmóquines y ve

. Pero no corría hacia mí. Corría con Kassandra, su brazo envuelto protectoramente alreded

ra miró h

tobillo se torció debajo de mí, y caí al suelo duro y frío. Un dolor abrasador

golpeó en la sien, y el mundo explotó en

un momento que me paró el corazón, se giró y nuestras miradas se encontraron a través de la multitud ater

iones. Miedo. Indecisión. Y luego..

entro de la casa, cerrando las pe

allí par

nta sombra del oso, irguiéndose sobre sus patas traseras, su rugido un trueno e

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY