e gustaría tomarse
ía mal aspecto, pero la joven negó con la cabeza
ntó: "¿Entonces, qué haces aquí? Las mujeres como tú parecen
dijo la chica antes de levantarse para irs
fuerza que la ch
e!", exclamó él alto y claro mi
pero estaban demasiado acostumbradas a esas situaciones
taba su amiga, pues llevaba un buen r
ada resonó y los ojos oscuros del
extraño se enojó aún más y apretó su muñeca con más fue
jal
La orden fue tan fría que, a pesar de ser vera
mucho, así que apenas podía mantenerse en pie. Luego se tamb
unque Michelle no pudo ver con claridad el rostro de su salvad
pero no podía. En ese momento, este le preguntó al otro: "¿Qué pasa, amigo? Le e
Michelle y luego le di
oridad detrás de sus palabras. Ni Michelle, intimidad
Scott entre dientes, reacio a darle al
o la muñeca de su amiga, se puso furiosa al instante y, dirigiéndose hacia ellos,
a de Scott. Sabía que la situación no era favorable para él,
lo avergonzada. Al darse cuenta de que se había rasguña
ió apenado. Quiso levantarla de inm
de examinar la herida de su codo, la ayudó a ponerse d
aba del bar, no se olvidó de mirar a Sc
ocal, la chica l
y se disculpó: "Todo es culpa mía. No te protegí bien. N