go el uno por el otro, aunque ninguno de los dos éramos conscientes de ello. Yo era demasiado tímida para expresarle mis sentimientos, y él nunca me dijo que le había empezado a gus

sa por saber cómo se había gestado la idea del matrimonio, aunque era evid

nto de culpa que sentía de cara a sus padres y, con voz suave, añadió: "Para entonces, te acababa de decir que me casaría con G

onvencida porque la historia encajaba bastante bien con el carácter de su hija y, además, c

ntira mezclada con la verdad resultaba mucho más creíble. "Papá, mamá, es verdad. Realmente, he olvidado todo lo que ocurrió hace t

opina Ren de ti? Se puede confiar en ti cuando se trata de asuntos importantes, pero ¿cómo puedes ser tan descuidada con los pequeños detal

r mí, mamá", explicó Elsa, que en cuanto había escuchado las palabras de su m

. "Le vi servirte muslo de pollo en la comid

sa que estoy demasiado delgada", explicó ella con rapidez

oso, pero no encontraron nada malo y, finalmente, quedaron

orrieron a su encuentro. Este bajó dos veces las escaleras para subir tod

chas y sábanas preparadas y d

paquete de sus brazos y luego se detuvo e

é la luz", intervino

es y su esposo les enseñó el lugar, así

ausa del fuerte y penetrante olor a comida fermentada. Ella se sentía un poco avergonzada porque, de

ijo: "Mamá, las ll

era", dijo Soren, mientras empaq

nte grande para dos personas y los edredones dobles que traían eran perfectos. Al ver las colchas extendidas sobre la cama, Elsa suspiró asombrada, "¡Vaya, las flores son muy her

lgo feo?", la regañó su madre, dándole

á, me dijiste que papá las había

"Mi princesita ahora está casada. Por supuesto, tu bod

z a causa de las diferentes emociones que luchaban en su interior. Solo deseab

us ojos se desviaron hacia Sore

tadora era capaz de leer todo lo que había en su corazón. A pesar del poco tiempo q

e desvió la mirada. Su madre dijo, con una sonrisa en su

palda de Soren, con sus brazos envueltos alrededor de su torso y su barbilla descansando sobre su hombro. Las manos de

ededor de sus hombros en un estilo que rara vez usaba. Y la f

n se adaptaban al look que llevaba hoy, llena de e

go, la verdadera felicidad que saltaba a la vista desde aquella foto alivió sus p

cio y se alegró de que su hija pudiera

un lugar más visible de la habitación. La cambiaron de lugar y finalme

mirada y ce

empo para sacarse una foto así? Y entonces, muchas cosas la golpearon a la vez: su gentileza hacia ella, la consideración d

erece a este hombre',

de este matrimonio ya que, al menos, no tenía malas intenciones u o

en su rostro mientras veía a la pareja hablar con entusiasmo sobre la foto. Su expresión severa

padres a la habitación asignada y los ayudó a ordenar sus cosas. Luego, encontró un microondas en la cocina para calent

o. Mientras se levantara mucho antes que sus padres, ninguno de los

que estaba delante de la puerta del dormitorio prin

se momento para protestar. No había comido nada durante el almuerzo o la c

ión", le dijo mie

o que un hombre y una mujer estuvieran solos en la

que no sea la silla. Ni siquiera una cama". De repente, pareció dudar y añadió: "Además, las barras de las cortinas se r

starse donde estaba. Además, la perspectiva de no tener aire acondicionado en una noche calurosa era insoportable. Echaba de men

nzó a devorar el pastel con entusiasmo y, a mitad de camino, m

do lo terminó, cuando se dio cuenta de que había cometido un gran error: había dejado la ropa que tra

o. Trató de mantener una postura recta, para aparentar elegancia, pero le resultaba insoportable moverse o dormir con el cheongsam. Y

pedirle prestado a su

ría y qué tipo de co

e fruncieron profundamente. Había demasiados pensamientos causándole inquietud esa noche.

se había quitado las gafas, así que no podía verlo con claridad y eso le dio muchas oportunidades para estudiarla sin ser observado. Estaba muy diferente con su atuendo actual que cuando vestía su traje de negocios. En compañía de sus padres, había vuelto a ser el

gafas? Dejó su plato vacío, se acercó al armario para selecc

s de las prendas que había dentro eran de ella, se t