la brillante luz brillante detrás de sus párpados y

ca. Luego cerró los ojos y por un momento pensó que ya estaba muerta. Sin

losi

Era la voz de la madrastra de Isabella, Yolanda Wang. En el pasado, ella siempre había parecido dign

nar? Papá y Thomas solo la amaban por su dinero. ¡Apuesto a que si su madre no le hubiera dejado una fortuna tan grande

orosamente. Resultó que la armonía entre ella y su madrastra

rica sea su madre, ahora no le conciern

r a papá para que no se divorcie de la madre de Isabella. ¿Quién s

e Bai, incluso si supieras que tu esposo y yo tuvimos una aventura, ¿realmente hay algo que puedas hacer al respecto? Aho

as está comprometido conmigo. Si Isabella muere, sus fondos y accione

dinero de Isabella. Tu papá ha gastado mucho dinero para lidiar con tu accidente automovilístico. En caso de que no lo supieras, él también pidió dinero pre

me viera conduciendo en esa basura. Además, seré la nuera de la familia Wen en el futuro. Si sigo conduciendo un auto

de que había recuperado la conciencia. La desesperación se apoderó de ella. Tal como Evelyn Lou había dicho, Isabella est

ca razón por la que el padre de Isabella no se divorció de su madre fue para que Yolanda pudiera obtener todo el dinero de su madre al fi

tonces!" Yolanda replicó, no pudien

cupera de su coma, ¿qué hacemo

asegurarnos de que no se recupere de su

entas dec

. No puedo hacer todo el trabajo sucio, ¿verdad? Maté a Sop

e papá pue

tado mucho dinero. Tan pronto como alguien del gobierno provincial viene a investigar, no pue

anda con fuerza entre las suyas. "Entonces vamos a buscar a p

umbada en la cama, Isabella agarró las sáb

la ira y el resentimiento se

¡Bip!

n sonando de repente, llenando la habi

La puerta de la sala se abrió, y los médicos y

evo, vio a un hombre par

impresionante y elegante. Parecía bien informado y sereno, pero

mpre había sido amable y amoroso con

e desesperadamente sobre la muerte de

ente la había amado, si alguna vez

ría saber si él realmen

rometido o madrastra o hermanastra quien iba a terminar

rdimiento mientras miraba a Isabella temblando liger

abeza. Bajó la mirada hacia su débil cuerpo, respiró hondo y lentamente cerró los ojos.

de Isabel

das. No había nada que lo endulzara; él la iba a matar. Durante veinticinco añ

no se resistió. Poco a poco, su cuerpo dejó de moverse y su pecho ya no se ll

no fuera el sonido largo y prolongado del monitor cardí