extraños; pero, ante las palabras de Sherry, lo
vistazo al plato de Sara y soltar una r
o junto con los otros que Thompson había reservado para e
que Sara había estado perdiendo peso últimamente, así que quise ayudarla a recupe
con afecto y replicó,
n nada; ya sea que aumente de
rar: "Sr. Jacob, tengo que defenderme a mí misma; efectivamente, puede que haya perdido algo de peso, ¡pero eso no
do evitar tirar de la manga de Sara para pr
arme el día", respondió ella, con una voz que no era ni demasiado alt
captar el momento en que este le
en la mesa frente a ella y exclamó con disgusto: "No me
baja, Thompson pudo escucharla con claridad
preparan es delicioso, y cualquier persona normal babearía por solo un bocado. ¿Cómo puede llamarl
por ser un hombre refinado y decidido así que, ¿cómo
o es apta para ti, ¿por qué no bebes un poco de agua? Ya te llevaré a un bu
teó para lanzarle una
era. Entonces, bebió el agua y le dijo a Sara con aire de
n el plato, un rastro de de
el tipo de comida con el que crecí; gracias a eso, no me c
extraña, como si con ese "alguien
con todo ese drama; la hipocresía y la arrogancia de
es deliciosa. ¿Quién no querría comerla? ¿Acaso no comes cosas normales, Alice
bargo, había notado que, desde el momento en que Alice entró en el restaurante, no había hecho más que
los ojos de Alice, y estaba demasi
a a esa mujer más que nunca; ¿cómo pod
, volteó a ver a Sara y le dijo con una mirada de disgusto: "Si tienes al
se pusieran pálidas mientras su labio inferior comenzaba a temblar. ¡Llevaba cuatro años
ra ti", replicó e
o a Alice, provocando que Jacob insultara a Sara, pero no podía soportar la mirada tiránica en el rostro de es
los últimos cuatro años. '¿Cuándo se volvió tan elocuente?', se preguntó. Durante esos cuatro años, ella nunca lo había desobedecido ni confro
el aire alrededor de su mesa se hubiera vuelto repent
te le parecía inútil preocuparse por una discusión tan tonta, y sabía que no sería bueno para nadie si se quedab
n esto, me temo que no podremos cenar en paz". Luego de esto, la mujer se volvió hacia
e de recordar su rostro. Estaba decidida a que, ta
on desprecio, haciendo que su gesto se volviera obscuro. '¡Qué decepción! Incluso desp
finalmente se había calmado
a verte aquí hoy! Deberíamos volver a
ría. '¿Qué quiere decir con eso? ¿Acaso e
hocarla contra la de Thompson, como si Jacob no exis
otros hombres poco después de haber firmado sus
eberías comportarte de forma tan imprudente en público. Te c
burló de sí misma por seguir creyendo en su matrimonio. Estaba a punto de responder, pero se tragó sus palabras cuando vio a Jacob moverse hacia Alice para acariciarle suavemente la mejilla y seca
tes que vimos ayer en la joyería, ¿cierto?", dijo él en voz baja, como si quisiera lastimar a Sara de
todo lo posible por no demostr
varla al joyero para mandar a hacer un anillo d
tirándola como si fuera un trozo de papel; como si todo su matrimonio no hubiera significado nada para él. Simplemente había terminado su relación de cuatro
e impotente; no sabía si todo esto estaba su
a estaba enamorado de ella, ¡tenía que ser así! Tod
tia" y "desesperación" no podían siquiera empezar a describir
mantener la calma, pero ahora le er