a con todos los hombres guapos, y todos se enamorarían de ella. Serían preciosas y dul

ible Ale

usto J

tante

o de L

sceno s

do Justin giró la cabeza y agitó la mano. "Prepárame un vaso de agua fría". Los ojos de Justin brillaron de

echo, si Kate no supiera nada mejor, habría

rpuso en su camino. Ella extendió las manos para de

tó en mirarla mientras miraba con curiosidad a la mujer tendida en el suelo. Su rostro estaba pál

una mirada que podía convertir el ceño de tod

a adelante. Como resultado, el agua fría cayó sobre su cabeza. Kate esperaba que el agua helad

y sintió un dolor agudo

mejorar. Ella no iba a dejar

a... Ayuadame... YO... Quiero levantarme ", susurró ella impotente. Muy pronto, todos pasaron de Lucy a Kate. Kate había estado trabajando como forense durante varios años, por lo que conocía sus punto

contró con la mirada de Justin. Él sostenía un vaso

el hombre fuera aún más guapo de cerca. Al ver su efecto sobre ella, ella r

ronto, el camarero le prop

staba pálido po

do por su cuerpo. Cuando levantó la cabeza, se encontró con la mirada más escalofriante que ha

igu

se acostó co

o todo lo posible por contenerse. Se decía que los antecedentes de Mike eran excepcionalmente podero

al fútbol en su tiempo libre. El equipo de fútbol en el que participó era para jugadores de alto calibre. Mike, Alexander, Jus

er era el dueño

, la otra Kate sabía sobre esto por las o

ustin eran los princ

Kate, las comisuras de sus labios se movieron hacia arriba. Sin decir una palabra más, decidió baja

hombre frente a ella. "¿Es este el extranjero? Señorita, ¿qué

e enseñarle

echaron

ado estaba lleno de

a decir que Just

ella quié

problemas. E

e inmediato. Sus hermosos ojos se abrieron en un instan

isado?" Kate parpadeó l

ustin apretó

brazo de Lucy con una mano. "Me temo

uvo que contenerse de

te desde el otro extremo de la habitación. Nadie podía decir lo que estaba

Justin se

eñaló a Lucy que estaba a punto de alcanzar

uridad armados marcharon hacia adelante. "Por aquí, seño

ahora!" Kate no tenía intenciones

ra opción que desabrocharse los pantalones. Su herida

stardo! Ella apr

ozó los botones de su cinturón. S

ón mientras miraban a la mujer que acababa de insultar

se burlaron al verla. Ot

unos que la mira

ico?" Algunos de ellos susurraron el uno al otro.

te está tan desesperada por mete

una sala

", susurró uno de ellos. "¿Por q

ojos se abrieron mientras la miraba. Una

mo la noche. La sonrisa en su rostro f

bía desabrochado

uelto insoportable

caer la mandíbula ante la v

Ella no habría hecho esto si el hombre no la hubiera empuja

Una vez que descubriera quién era, lo