abe
han desviado, es nuestra responsabilidad, la responsabilidad que nuestro señor Dios nos dio – dice de manera solemne la madre superiora mientras termina con el sermón del día – recuerden que la bondad y la
la ronda de vigilancia nocturna, asi que me amarro bien los zapatos y cojo mi vieja lampara de
o está en paz, por el contrario a la semana pasada, el ambiente está húmedo, pero no hay lluvia,
– santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad asi en el cielo como en la tierra
ice esa vo
sparzan completamente quebrados a mi alrededor. Suelto un grito y veo hacia los estab
un par de pasos más cerca de mí y yo me que
completamente embobada, sino su rostro. Su piel es tersa y morena, sus ojos de una tonalidad verde que yo no había visto nunca en mi vida, su cabello se ve oscuro, p
ntado apartarme de ellos tanto como me sea posible, por algo me metí al noviciado
ndo a un fantasma – me dice de forma lenta para
ecesidad de pedirle que me pellizque para saber si él es real o
nerme en pie, aunque eso es una tarea difícil, me siento tensionada, mis
ríe y es como si el diablo
aer en la tentación»
odas las noches de la semana
o – las novicias nos turnamos
, como haciéndome una inspección. Yo sigo su recorri
insisto – no deberías estar a
decuadamente – dice y vuelve a posicionarse fren
, de hecho, deberías irte de
corazón comienza a latir desenfrenado y mi
que yo me vaya – dice en mi oído, caus
ué pien
, y mi experiencia me dice que eso es algo que haces cuando est
ras me pe
acer? – susurra cerca de mi rostro – ¿Miedo? – dice alejándose levemente para
o está bien, ¿Qué estoy haciendo? Yo debería estar haciendo mi tr
digo con v
que mi pulso se acelera y mi piel se pone de gallina, la mano del hombre es grande, sus ded
resenta, acerca mi mano a su boca y
d privada, asi que tienes que irte – digo enderezan
úblico, Annabelle. Pensé que la casa de Dios no le cerra
ocado, pero esta
fesar mis pecados – se está burlando, la expresión en s
icio esta únicamente d
realidad, desearía hacerlo ahora
jarme – incluso la persona más tonta sabría que las confesion
eso es cierto, pero no para el ti
se sigua burlando de mí, soy una novicia, pero eso no me hace una idiot
s tú y que
marrones. Yo me fijo un poco más en su atuendo, en el mono de color negro
s un
es una cárcel, es un re
l ceño a
os años
en mí, Annabelle – sonr
dría haber hecho alguien de veinte año
s en el centro
expresión en su cara cambia de repen
guntas – murmura e
malo de lo que yo creo que es, quiza es mi espíritu que me dice que debo ayudar a aquel hombre, o tal vez fue solo el sermón
dice que no deberías estar en este lugar, lo que quiere decir qu
anquilo, ya no se burla de mí y ya no me ronda como si yo fuera
no es asi? – cues
no eres la indicada –
por él, de pronto ese es el acto de caridad que yo tengo que hacer, quiza Dios puso a Bastián en
sus piernas son más largas que las mías y camina m
a, lo que hace que yo suelte un grito. Bastián se da la vuelta al escucharme gruñir y entonces yo me re
astián tiene su mano puesta en mí cintura y aun sobre el hábito puedo sentir la presión en mi cuerpo. Yo trago saliva y é
despacio y muy cerca de mi rostro, tanto que pu
ondo y me incorpo
udar
que eres alguie
se pone
n cuando no sabes porque demon
Si
erlo bajo mis reglas ¿A
seca, incapaz de negarme a n