e vista
mejor decisión que pude tomar. Solo necesitaba sacar a ese hombre de mi sistema para retomar el curso y las cosas volverían a la nor
n mi horario de ese día. En lugar de pensar en él, decidí concentrar todas mis energías en mis amigos y en mis estudios. T
nuestra profesora de español, quien se decía que tuvo una cita con el señor Hayes. Yo puse los ojos en bla
con la señora Diaz?", preguntó Tiff mien
y el profesor también. Además, los do
años, y todos en la escuela se preguntaron por qué una mujer tan atractiva seguía soltera. De hecho, la mayoría de los c
salir con una mujer mucho más
credulidad. Como hombre, era obvio qu
r. Y si eso no fuera suficiente, también tiene una personalidad encantadora,
mi leche con chocolate
ré al momento de d
estudio de arte para dejar de ver al señor Hayes, no para hablar de lo hermoso y alto que era en ese momento. Suspiré y aparté la mirad
volaba directamente hacia nosotros; detrás del objeto ve
ó y todos nos apartamos
í, mi única reacción fue cerrar los ojos y cubrirme la cara. Sí, él logró atrapar la pelota, pero luego su
o se levantó y de inmediato me echó un vistazo
en, no te preocupes", le dije m
Tú eres Emma, ¿verdad?". Cuando él d
un alumno de último año y el receptor abierto de nuestro equipo de fútbol. Lo recordé porque de ve
dicho por el chico mientra
mero para que después tenga la oportunidad de compensarte por e
por sorpresa y no te
enzó a gritar mi número, provocando
i quieres, puedes anotarlo tú misma". Ryan se echó
que lo menos que yo podía hacer era devolverle el favor. A fin de cuentas, solo se trataba de
. Yo los ignoré y me concentré en la tarea que tenía entre manos. Después de registrar mi n
despidió de todos nosotros, pero por alguna razón, su
on sus compañeros, mis amigos parecían haber enl
te vergonzoso", los regañé, pero eso so
ch pero de inmediato atrapó a Ryan Russo
quien la atrapó a ella"
no. Probablemente él tiene guardados montones de números de
hico tiene otras intenciones", Car
go que nosotros ignoramos! ¡Cuéntanos
via primero, él ya no pudo hacer algo más. Pero nada está escrito. Quizás este sea su momento
eía cada vez que nos topábamos en algún lugar. Sin embargo, él nunca me dio la vibra de qu
é que alguien me estaba vigilando desde una ventana del salón de clases. Entrecerré los ojos para tener u
nada menos que
ndo, respiró hondo y se mordió el labio; después de dejar escapar el aliento
enciado la escena que protagonicé con Ryan. Pero, ¿acaso eso realm
* * * * * * * * * *
con mi portafolio de arte, pero eso de inmediato me hizo recordar al señor Hayes, así que decidí dejar esa tarea para otra ocasión. Desesp
sculpas por casi golpearte con l
el mensaje: "Está bien. Pud
varias imágenes muy graciosas, las cuales me ayudaron a olvidar al señor Hayes durante todo ese rato. Nos
la cama, mi mente nuevamente comenzó a atormentarme con
nte todo el día. Pensé que era una buena idea sacar a ese hombre de mi
cerlo con un desconocido al azar en un bar era para no tener que lidiar con el apego emocional, pero
r alguna manera de descansar un poco. Girando mi propio cuerpo, enterré el rostro
duerme", me di
rullarme. Esto pareció ser efectivo, ya que mi cuerpo se relajó mientras mi respiración c
rta al abrirse; luego escuché el sonido de unos pasos yendo directo hacia mí. Estaba dem
es de que me diera cuenta de que no se trataba de un objeto, sino que en realidad era una persona.
s?", jadeé c
s inclinaba su cuerpo sobre mí, acción
ablar, pero el profesor me tapó la
uego plantó con sus labios un pequeño beso e
hasta mi cuello y clavículas. Él deslizó una mano debajo de mi ropa para agarrar mi seno derecho y la otra la paseó por mi espalda para después suj
añé mucho", murmuró él, haciendo
o algo bastante duro rozaba la parte inferior de mi columna. Cuando ded
", el señor Hayes volvió a hablar
o mi camisa, y su mano izquierda se alzó antes
respiración s
muy mala", sis
cho e hizo que mi coño comenzara a apretarse. La mano izquierda del señor Hayes comenzó a realizar círculos alreded
mis labios par
bién sé que quieres que introduzca algo dentro de ti", gruñó él, quien hizo una pausa por u
io entre dientes mientras tomaba mis caderas y las alzaba justo a la altura de su cintura; una vez allí, la mano izquie
or fin regresó a mí. Él comenzó a correr en círculos por mi clítoris, frot
a gemir invol
s padres", me dijo el profesor mientras es
tra mi trasero. Ahora varios de los dedos del hombre bailaban alrededor de mi clítoris mient
ntrol. Al principio el profesor me empujó con un ritmo lento y suave, pero cuando notó que mi abertura se expandía, sus embestidas adquirieron una naturaleza violenta y despiadada. Las
del señor Hayes continuaron atacando mi clítoris mientras su pene
que te humedezcas para mí," la voz ro
Mis ojos se pusieron en blanco y me dejé llevar, apretando
tí como si estuvie
deras y dejó que mi cuerpo se colapsara sobre la cama. Mi respiración agitada poco a poco se fue calmando, y cuando creí que ya
traviesa, ahora
lo h
ontinua