a y yo la quería para mí. Enamorarse jamás dijo que fuera fácil, pero a mí me sucedió a primera vista. No debí ha
n ella no lo qui
difí
incesa no podría a
re
gos con derecho. Lo sé, yo acep
prob
pletamente segura de que manteng
sincero y que lo que quiero con ella va más allá del simple sexo casual
ípico de
y piscis,
el guardaespaldas de
la princesa Al