ÍTU
ensamente. − ¡Dios, de verdad es guapo! –Pensó mordiéndose los labios. Movió la cabeza, tratando de sacárselo de sus pensamientos. ‹‹ No Sandy, ¡no! ni se te oc
o que Adams quería es que Sandy, se diera cuenta de que desalojaron a los niños de la casa hogar; pero al saber quién es el verdadero dueño, le pediría ayuda. Así, él les devolver
eda hasta acá, muy lejos de la zona a construir. –Siguió hablando, intrigado rascándose el cuero cabelludo−. Para serte sincero no sé, ¿por qué tendrí
encargados de esa const
sí
ó el teléf
n; creo que llegó la hora, de cobrar un favor que me
cardo y pasarle la llamada a su superior. Cuando est
o esta?−pregunto −.
a−. Bien, bastante bien; ya sabes sumido en el trabajo. Per
era. –Respondió enumerando los proyectos−. Pero si hay que tomarnos ese trago, nos hará bi
r ayudarte estoy a tu disposición. D
no donde vamos a construir tu mansión. –Jugando con u
que me vendió
20 niños y, no quiero desalojarlos –menciono con voz preocupante−. Al contrario; deseo ayudarlos. No lo
a administrarlos. Pero lo conozco, sé que lo menos que va hacer es trabajar. –Sorbiendo un trago de su copa− ¡es solo un capricho! se va a molestar mucho conmigo, pero soy hombre de honor te debo un favor y te lo voy a pagar. –Poniendo su copa en s
Alonso. −¡No sabes cómo te lo agradezco Ri
ía en la ruina, solo ven a visitarme para tomar ese trago que
has gracias, cualquier cosa que necesites solo pídelo, si e
con un sobre cerrado en las manos, donde
adre y madre. –Mirando el folder que tenía en la mano, con la información −. Estudia la universidad ¡Es becada! Vive con una amiga Dana Miller, trabajan medio tiempo p
gusta... muc
z... no te guste. −En
iró, arquean
scritorio de Alonso−. Pero terminó su relación hace como 3 meses, no se sabe ¿por q
o sea coincidencia? o ¿tra
o echaras de enemigo. –Un tanto preocupado−. Sabes que ese muchac
stá detrás de todo esto, por el momento; que siga creyendo que la construcción sigue, al menos hasta q
salir inmediatamente con Lin
rse un trago de licor−. Elabora un contrato, donde especifique todo lo del testamento; casados por 3 años, con especificaciones a su favor, sobre todo
inación? −pr
el vaso de nuevo junto con la licorera−. A la manera tradicional, tengo sangre en las venas. Además, será como una ráfaga de aire fresco en mi vida. –Sentándose en su silla de su escrito
No creo que sea una interesada, ni mucho menos una joven a la
el lugar, lo condicionare para que esos niños estén más cómodos, mandaré profesores para que les enseñen otros idiomas, l
estoy comprando. –Afirmando−. Creo que es un acuerdo justo a cambio de lo que pido. Además va a vivir como una reina, le voy a dar
nas del corporativo caminando con prisa; al entrar
Russell en su oficina? –Apretan
dó viendo de mala
poco nerviosa apre
mujer se relajó y torció la boca en r
por el pasillo que la conduciría a la oficina del Sr. Russell. Ella esperó enfrente de la puerta dudando un poco si debía d
e, señor
ra su sentido del olfato y pensó en lo guapo que se veía sentado detrás de ese escritorio de una manera imponente. −‹‹Dios, es realmente
na manera tajante−. Adelant
su tiempo –pronuncio con voz temerosa. Tenía miedo
gusta perder mi tiempo; como usted dijo –hablo sin dejar
lo que acaba de escuchar−. ¡Dios! −exclamo−. Gracias por esto Sr. R
gracias, muchas gracias, gracias por todo –ex
e usted deberá hacer a cambio −hablo entr
ar y realmente, estaba dispuesta a pagar cualquier precio. Si tenía que trabajar horas extenuantes, no importaba, si quedaba endeudad
a. ¡Cualquier cosa! –expreso
dola a los ojos y, con una sonrisa sarcásti
Alonso le dijo, casi se l
exigen casarme y mantener ese matrimonio por lo menos 3 años y en ese tiempo procrear un hijo. Y c
r la cantidad de palabrerías recién dic
orio para presionar el botón rojo del teléfono. −Gle
a, con un portafolio en sus mano
¿porque me tengo que casar? −Le hablo
o, lo de la carta que había dejado el Sr. Isidro Russell
regunto exasperada. −Con alguna otra m
tima relación y la mayoría de las mujeres con las que he salido; son modelos, cant
do con los dedos de sus ma
no la estoy comprando, solo le doy una buena opción. Usted recupera el terreno, yo me comprometo hacer todas estas mejoras a su hogar –menciono mostrándole los docu
e sea! pero debo preguntar ¿Hay alguna otra cosa que quizás yo pueda hacer por usted? –Apretando su bolso contra su
onso levantándose de su asiento y recargándose en la esquina de su escritorio para estar más cerca de ella
ego? –Con una
pantalón, mirando hacia el ventanal. −Retirare mi ayuda, devolveré el terreno a su
so es ch
demás te estoy pidiendo que te cases conmigo, no que seas mi amante –expresó, jugando con sus manos−. No te estoy ha
es una responsabilidad para toda la vida –explico apretando sus man
a mi hijo, yo me haría cargo de él. Nunca, te negaría el derecho de verlo o estar con él. −Volvió su mirada hacia ella−. Pero bueno es tu decisión, yo ya puse las
l –expreso de camino a la puerta, pero antes de salir volteo su rostr
fiabilidad −respondió recargado en el respaldo del asient
o revuelto y la cara completamente pálida. Glenn al ver la partida de Sandy de
Alonso? –Acomodá
go; con esa herencia puedo invertir, en nuevos negocios con los árabes como socio mayoritario – explicó, sac
tamento de l
nzó a comer para calmar la ansiedad. Sandy; entró seria, pensativa, como en
cuchara−. Esta vez quizás repruebe, por estar chateando con Thomas casi ni estudie. −Volvía a comer otra cuchar
llamarla. –Sandy; Sandy, Sandy ¿estás bien? −D
no reac
cciona! ¿Te paso
¡Voy a
? –Sentándose junto a ella cuenta− ¿Cóm
ya no tiene arreglo. −Poniend
mala amiga! yo te cuento todo. −Con un puchero−. ¡Espera! −Toc
ealidad pero es algo que tú, como abogada podrías entender y ori
ga de qué película lo sacaste!
e me acompañes, para revisar el
mar? −Mirándola atónica y volvien
os del hogar si firmo y me caso, tendrán m
ta HOLA y la otra FORBES, cerca de una gaveta donde tenía sus revistas −. ¿Dónde está? a sí aqu
o una de las revistas
de darle de besos a una de las fotos–. Si esta
que si lo llego a tener; yo no me quiero separar de
stuviera huérfano, como yo ¡No! –Melancólica −. Eso no, no podría soportarlo mi pequeñito solo, con un padre
ue cambiará tu vida para siempre y con muchas consec
e sea lo que Dios quiera. –Levant
con una blusa de vestir acorde al traje. Sandy, en contrario solo uso jeans, una blusa sencilla y tenis; se en
ba en ese momento. La sala de junta era impresionante, lujosos asientos de piel, una enorme mesa de caoba, todo alfombrado con grandes vent
ndo llegáramos no nos permitirían pasar d
interrumpiendo la conversa
te −El Sr. Russell, viene en unos momentos. Hagan
os nervios,
ecesito cafeína para despertar por si es
do la secretaria pa
último director del Jurídico del corporativo y primo de Alonso, así como otros
staban ahí; esa información no se podía filtrar, ya que se corría el rie
. Russell aquí presentes. −Pasando unos folders a las respectivas personas−. Aquí se expres
ora Russell −. El acuerdo pre matrimonial y divorcio, en caso que las partes así lo deseen−. Est
para ser la Sra. Russell. Así como Alonso, sumía todos los gastos de su futura esposa en su totalidad, anexando lo que les gustaba y quitando
Jones, tendrá que concebir un hijo, en un perio
or qué de manera tradicional
stra, que no es del Sr. Russell. −Mirando a Dana a los ojos−. Además, tomando en cuenta la posición de mi cliente. –Rodando los o
ría que no está llevando un matrimonio formal, como lo expresa el testamento y es por eso, que se pide que
a está tomada – dijo, frotándose los ojos
sus adentro; ella le gustaba y mucho, el solo pensar,
stán de acuerdo, el hijo en
o se va usar otro método para manipular la natura
si este en un principio el primer bebé que tenga es un va
legado el caso que hasta se han engendrado varias
varón, pues tendré que conformarme con tener puras hijas. −Echando los ojos para
varón, con otra mujer, si es que así, lo desea – Etha
ber una cláusula que ambos deberán ser fieles, al menos en lo que dure el matrim
ijo Sandy a sabiendas de la fama de Alo
er que no conozca, siempre me cuido. –Tomando su bolígrafo para anotar algunas cosas–. En ese caso, podría pensar lo mismo que usted señorita.
o soy una casca suelta.
bueno, anexar esa cláusula de fidelidad para ambos, así se evit
caso que se divorcien? –Pregunto Dana –po
n. −¿Qué sucederá con él bebe o los bebés en caso que se divorcie
se quedaría con los R
lo (os-as) y a estar con él o (ellos- ella
que los viera, sería su madre
mbres, su educación, religión, viendo los porcentajes que heredarán de las empresas, a los colegios asistirán, hasta que tocaron un p
, eso no estaba en su vocabulario, ni siquiera podría asimilarlo, no podría eso no, si estaba dispuesta a sacrificar su vida por unos niños que no eran de su fa
lar con usted a solas. –Levant
, pensando que se negaría a tantas peticiones −. Señores en un mo
EL DE
tendió la invitación a Sandy, a sentarse junto a él, tomó sus manos y
para quedar frente de Alonso−. Mire yo soy huérfana, nunca tuve una mamá o un papá y se lo que es crecer sola, ni siquiera tuve hermanos. –Buscando recargarse
s, casi como unas madres. –Abrazándose así misma con sus brazos−. Pero al acabar el día, se sent
mi hermana. −suspirando−. Pero al cabo de algunos años, ella enfermo y también falleció –descruzando la pierna, solo sentándose con las piernas abiertas
reciera solo. –Abrazándose a sí misma−. Al cuidado de alguna extraña llamada niñera o en algún inte
que no me lo quites, aunque no sea concebido con amor. –mirándolo a los ojos con tristeza−. Seria parte de mí, si tú no
grimas y le dijo. −No llores, arruinaras esos ojo
y son
tin
edes so
k − Kar
am – Ka
− And